Los casos de paperas, sarampión, rubéola o varicela han marcado registros residuales en el curso escolar que acaba de concluir en la Comunitat Valenciana, según datos de la Dirección General de Salud Pública referidos a personas menores de 16 años. Las personas expertas apuntan a que las medidas impuestas debido a la pandemia de COVID-19 han cortado también las cadenas de transmisión de estas otras enfermedades de declaración obligatoria, tal como apuntan desde la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública.
El uso de la mascarilla, el gel hidroalcohólico, las limitaciones en los contactos y la ventilación en las aulas han cristalizado en una importante reducción en el número de casos de paperas, sarampión, rubéola o varicela en los centros escolares valencianos, según los datos ofrecidos por la administración autonómica valenciana. Cabe destacar que estas patologías, que ya estaban en franco retroceso en la Comunitat Valenciana gracias a las campañas de vacunación, apenas han alterado el día a día del curso escolar que terminó hace varias semanas.
En concreto, los registros contabilizados desde la Dirección General de Salud Pública revelan que este curso ha habido ocho casos de paperas, frente a los 26 de 2018-2019, el último curso antes de que llegase la pandemia por coronavirus.
En cuanto a las cifras de sarampión y rubéola, no se ha registrado caso alguno durante este curso como informan desde la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública. En cambio, en el pasado curso escolar 2018/2019, hubo siete menores que contrajeron sarampión, pero no hubo ningún caso tampoco de rubéola.
Finalmente, las medidas de higiene y distanciamiento social que el alumnado ha seguido para combatir en las aulas la pandemia provocada por la COVID-19 durante todo este curso escolar, se han traducido también en un importante desplome de -88% en los casos de varicela. De este modo, durante el curso 2018/2019 se contabilizaron 5.503 casos de esta enfermedad; por otro lado, el curso que terminó hace varias semanas se cerró con 671 diagnósticos de varicela como explica la Dirección General de Salud Pública. Así pues, la mayoría de estos casos (469) fueron en la franja de edad de 6 a 12 años; seguida de 100 diagnósticos en menores de 3 a 5 años; y 76 más en menores que no habían cumplido los dos años, Además, hubo 26 jóvenes de 13 a 16 años con varicela.
Mención aparte merecen los pediculus humanus capitis, que se monitorizan en caso de grandes infestaciones y que según la Conselleria de Sanidad, no ha habido este curso. Este año escolar, en unos centros los piojos han compartido protagonismo con el kit COVID en las circulares escolares, mientras que en otros directamente han desaparecido de los comunicados porque el metro y medio de distancia entre el alumnado y los grupos burbuja los han mantenido a raya.
