El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha informado de que los pies son una de las partes del cuerpo que más se ven afectadas por la edad. Por este motivo, ha incidido en que cuidar adecuadamente los pies de los ancianos y de las personas adultas dependientes es fundamental para evitar que se vea reducida su movilidad que, en ocasiones, llega al extremo de impulsar paulatinamente una invalidez por molestias en los miembros inferiores.
«Nuestra calidad de vida depende en gran medida de la salud de nuestros pies. Muchas veces observamos que las personas mayores o dependientes comienzan a ser más sedentarias debido a que se sienten inseguras al andar por si caen o se sienten inestables», ha explicado Maite García, presidenta del ICOPCV.
«En este caso, es muy importante acudir al podólogo y que aplique rápidamente la solución más adecuada porque si no, poco a poco van reduciendo su movilidad hasta el punto de llegar a la invalidez con el fuerte impacto que tiene para la salud del paciente, su bienestar, su calidad de vida y la de sus familiares», ha continuado.
Desde el ICOPCV se recomienda que en estos casos se visite regularmente al podólogo para ir adaptando las medidas de compensación de la pisada según las necesidades de la persona en cada momento y se revise si existe algún tipo de anomalía que puede dificultar la marcha (como callos, dedos en garra, hiperqueratosis, uñas encarnadas, etc.) antes de que deriven en problemas mayores.
Decálogo para escoger el mejor calzado
Desde el ICOPCV se ha elaborado un decálogo con 10 recomendaciones para escoger adecuadamente el calzado de las personas dependientes, muy importante para mantener su movilidad:
1. Debe adaptarse al estilo de vida y complexión física de la persona que lo va a utilizar.
2. Es recomendable que sea algo flexible y ligero, para que no incremente el cansancio al caminar.
3. Que esté confeccionado en materiales flexibles y suaves. También debe favorecer la transpiración del pie para que éste no sude y, a la vez, mantenga el calor.
4. Evitar las costuras para que no se generen rozaduras u otros problemas dermatológicos que, debido a neuropatías o problemas a la hora de comunicarse, pueden no detectarse y derivar en problemas mayores como úlceras.
5. Deben contar con un contrafuerte cerrado y ajustado para asegurar mejor los tobillos.
6. Es aconsejable que la puntera sea ancha para que los dedos quepan perfectamente sin yuxtaponerse, tanto horizontal como verticalmente.
7. También se recomienda el calzado cerrado y alto de empeine porque confieren mayor agarre. Además, el uso de velcros facilita su puesta y quitada.
8. Utilizar calzado con suela antideslizante para evitar resbalones.
9. El tacón debe ser ancho y de unos 2 o 3 cm. En el caso de las mujeres, se recomienda el uso de cuñas.
10. Comprarlos a última hora del día, que es el momento en que los pies están más dilatados, y con el tipo de calcetín que se utilizará con ellos.
