Llega el mes de junio y empieza la temporada de playas y piscinas. La sal, el cloro y otras sustancias químicas provocan irritaciones, enrojecimiento y sequedad en los ojos. Es en esta época del año cuando hay que hacer especial hincapié en el cuidado de los ojos ya que la prevención es fundamental para evitar contraer enfermedades oculares infecciosas en lugares públicos.
Una de las infecciones más comunes en los ojos es la conjuntivitis, la inflamación de la conjuntiva, el tejido fino y transparente que cubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo. La doctora Teresa Sánchez-Minguet, responsable de la unidad de oftalmología del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo afirma que «esta patología del ojo hace más visibles los vasos sanguíneos acompañada de unos síntomas que van desde la picazón o ardor, a la hinchazón de los párpados, exceso de legañas, lagrimeo excesivo, fotosensibilidad e incluso la desagradable sensación de tener arenilla en el ojo; el contagio de infecciones oculares aumenta considerablemente en verano, pues hay más exposición al sol y más contacto con el agua de mar y piscinas».
Según las causas de la conjuntivitis, los facultativos optan por un tratamiento u otro. «Si es causada por una infección viral, -comenta la doctora Sánchez-Minguet-, se recomienda la colocación solamente de compresas húmedas frías para aliviar el malestar. Aunque no tiene tratamiento específico, en algunos casos son necesarios colirios para evitar la sobreinfección bacteriana. Si la conjuntivitis es bacteriana, el oftalmólogo tiene que recetar la administración de gotas con antibiótico. Y si es alérgica, simplemente gotas que alivien el picor y la hinchazón».
Es desaconsejable que las personas que usan lentes de contacto las usen en playas y piscinas mientras se bañan, se debe evitar que las bacterias se queden atrapadas entre el ojo y la lente, ya que el contacto directo con la córnea puede producir unas condiciones de oxigenación que favorecen infecciones por hongos, protozoos y bacterias. Extremar la higiene es fundamental para evitar su contagio: lavarse constantemente las manos, no frotarse los ojos, no compartir toallas ni sábanas y no utilizar los cosméticos de otra persona. Otro aspecto a tener en cuenta es que el uso de gafas de sol en verano es fundamental y se debe evitar estar muchas horas con la vista expuesta al sol.