Muchas personas no tienen ningún síntoma hasta que la enfermedad renal está muy avanzada

La diabetes e hipertensión no diagnosticadas, suponen un grave riesgo para los riñones

La diabetes e hipertensión no diagnosticadas, suponen un grave riesgo para los riñones La diabetes e hipertensión no diagnosticadas, suponen un grave riesgo para los riñones
Lunes, 04 Febrero 2019 10:17

Según la Sociedad Española de Nefrología, la enfermedad renal crónica (ERC) afecta aproximadamente al 10% de la población adulta española y a más del 20% de los mayores de 60 años. En personas con hipertensión arterial y/o diabetes, la cifra de afectados por enfermedad renal crónica se dispara hasta el 40%.

El problema se agudiza por la falta de diagnóstico tanto de los factores de riesgo, como de la misma enfermedad renal crónica, que impide un control de la patología en sus estadios iniciales. Muchas personas no tienen ningún síntoma hasta que la enfermedad renal está muy avanzada, produciendo una pérdida importante de su función que en el mejor de los casos se puede detener, pero nunca recuperar.

El doctor Angoso de Guzmán, nefrólogo del Hospital Vithas Nisa Virgen del Consuelo, recalca la importancia de controlar la diabetes y la hipertensión arterial ya que son las causas más comunes asociadas a la enfermedad renal crónica. «Es fundamental que aquellas personas que reúnen factores de riesgo -hipertensión arterial, diabetes, antecedentes familiares de enfermedad renal, edad por encima de 60 años, colesterolemia, etc.- se sometan a controles nefrológicos con el fin de diagnosticar y frenar la enfermedad desde el principio», recomienda.

La función de los riñones es crucial para preservar una vida sana. Su función principal es el filtrado de la sangre y a través de la orina, la eliminación de toxinas y del exceso de líquidos. También mantienen el equilibrio químico del cuerpo, ayudan a controlar la presión arterial y a producir hormonas o regular la producción de glóbulos rojos.

La enfermedad renal crónica significa que los riñones están dañados y no pueden filtrar la sangre como deberían. «Este daño puede ocasionar, que los desechos se acumulen en el cuerpo y causen otros problemas que podrían perjudicar la salud. A veces puede conducir a insuficiencia renal severa y necesitar la paciente diálisis o un trasplante de riñón», comenta el doctor Angoso.

Según el especialista, los síntomas de la insuficiencia renal son múltiples. «Entre los más comunes estarían la alteración del sabor de las comidas, nausea o vómitos, confusión o dificultad para pensar, falta de apetito, cefaleas, fatiga, picor generalizado en la piel, etc..., se debe acudir inmediatamente al médico cuando exista tensión arterial elevada, hinchazón en los párpados, tobillos o manos, cambio en el color u olor de la orina o aparición en un análisis de orina de sangre o proteínas durante una revisión rutinaria», afirma.

Los factores de riesgo de la ERC se clasifican entre los no modificables y los modificables. La edad -por encima de los 60 años-, el sexo (masculino), antecedentes familiares o problemas durante la gestación como el bajo peso al nacer destacan entre los primeros. La solución a algunos de ellos pasa por el simple cambio de hábitos hacia unos más higiénico-saludables.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Artículos relacionados (por etiqueta)

 

 

SUCESOS

SALUD