#wikimorvedre: Teatro Romano de Sagunto

Escrito por Albert Llueca Juesas
Viernes, 23 Junio 2017 13:25

Ya presentado el Sagunt a Escena, 34 edición y como reza en una placa, "MINISTERIO DE FOMENTO. LEYES DON ALFONSO XIII, por la gracia de Dios y la Constitución Rey de España, y en su nombre y durante su menor edad la Reina Regente del Reino; A todos los que la presente vieren y entendieren, sabed: que las Cortes han decretado y Nós sancionado lo siguiente: Artículo 1.º-, Será considerado como monumento nacional el Teatro Romano de Sagunt, provincia de Valencia. Art 2.º- La Comisión de Monumentos de la provincia de Valencia se hará cargo de las gloriosas ruinas, y por el Ministerio de Fomento se dictarán las oportunas disposiciones para su conservación y custodia. Por tanto: Mandamos a todos los Tribunales, Justicias, JEfes, Gobernadores, y demás Autoridades, así civiles como militares y eclesiásticas, de cualquier clase y dignidad, que guardan y hagan guardar, cumplir y ejecutar la presente ley en todas sus partes. Dado en San Sebastián a ventiséis de agosto de mil ochocientos noventa y seis. YO LA REINA REGENTE. El Ministro de Fomento, Aureliano Linares Rivas" ("Gaceta de MAdrid", 28 de agosto de 1896).
 
La construcción de edificios teatrales se difunde a partir del siglo IV a.c. por toda Grecia y acompaña la expansión de la civilización griega y posteriormente romana por la cuenca del Mediterráneo. El teatro representa la tradición cultural de una ciudad antigua, perviviendo y conservando invariables los elementos que lo definen desde su origen.
 
En época romana, el teatro adquiere un marcado carácter político y social, que queda reflejado en la arquitectura del edificio. El desarrollo de la escena, que eleva su volumen hasta alcanzar la altura del graderío, crea un edificio cerrado. La decoración arquitectónica de su frente escénico, organizado en complejos órdenes de columnas, se asemeja a una fachada palaciega.
 
Las representaciones teatrales tienen lugar durante los juegos públicos y, en ocasiones, con motivo de la dedicatoria de un templo, para festejar el triunfo de un general o durante las pompas fúnebres de un gran personaje.
 
Los espectáculos en época romana se desarrollan generalmente a lo largo del día. El Estado subvenciona un magistrado que se encarga de costearlos, siendo gratuitos para los espectadores, que debían vestir la toga obligatoriamente. El acceso a los juegos escénicos estaba permitido a todos los ciudadanos.
 
El Teatro Romano de Sagunto, edificio que se construye a mediados del siglo I d.c., como se ha podido documentar a través de las excavaciones arqueológicas realizadas recientemente, ha sido citado por numerosos viajeros e historiadores desde fechas muy tempranas. En el siglo X, Al-Razí nos habla de un palacio hecho sobre el mar. A finales del siglo XVI, H. Cook lo describe como una media luna a la falda de la sierra, entre castillos y la villa.
 
La documentación más extensa y abundante sobre el edificio abarca un periodo comprendido entre los siglos XVIII y XIX. El Teatro sufre su mayor destrucción durante la Guerra de la Independencia en 1811, con la demolición de su parte alta para facilitar el acceso de los cañones al Castillo, convertido en plaza militar. El 26 de agosto de 1896, el Teatro es declarado Monumento Nacional.
 
Las sucesivas restauraciones realizadas en el edificio durante el siglo XX no consiguieron dar una imagen fiel de l unidad arquitectónica del teatro romano, convirtiéndose en intervenciones parciales y puntuales que distorsionaron su estructura primitiva.
 
El Teatro Romano de Sagunto se sitúa en la vertiente septentrional de la colina que domina la ciudad actual, próximo a los vestigios monumentales del foro romano.
 
Sagunto está orográficamente preparada para la implantación de un teatro en su marco urbano, debido a la gran pendiente de la montaña, que permitió tallar el graderío, facilitando su construcción y abaratando sus costes, aunque dificultó la construcción del cuerpo escénico, ya que tuvo que salvarse el fuerte desnivel de la roca mediante un potente aterrazamiento.
 
El sistema constructivo empleado en el Teatro estuvo condicionado por la situación física del terreno donde se erigió, que favorecía también una orientación de la cávea, abierta al noroeste, permitiendo la entrada de los vientos frescos del norte y este, y esquivando los vientos calurosos del sur y poniente.
 
La orquesta, espacio comprendido entre la escena y la cávea, a partir de la cual se organiza la estructura del edificio, forma en el teatro saguntino una semicircunferencia, situándose en torno a ella las grandes senatoriales, localidades privilegiadas destinadas a los magistrados de la ciudad.
 
El graderío está compuesto por tres órdenes, con sus respectivas gradas, pasillos, puertas y escaleras de acceso. Estos, independientes entre sí, están separados por barandillas que impiden la comunicación entre ellos. La cávea está coronada por un pórtico, con una interrupción central, que se abre en la parte alta del graderío mediante puertas adinteladas. La existencia de gradas sobre el pórtico está atestiguada por los grabados del siglo XIX.
 
La correlación de puertas, escaleras, pasillos y gradas en los tres órdenes es completamente armónica, observándose una proporción geométrica ascendente según las necesidades de espacio de cada orden. La capacidad del teatro en época romana se calcula que era de 4.000 espectadores.
 
El proscenio es el espacio donde se desarrolla la representación teatral y por debajo de su pavimento se encontraba el telón, que, con mecanismo muy complejo, ascendía en algunas representaciones y servía para ocultar a los intérpretes de la vista de los espectadores. Cuando el telón estaba subido, el público tenía ante sí una fachada arquitectónica, con su decoración como exclusiva protagonista de la representación. El cuerpo escénico tenía igual altura que el graderío y estaba cubierto por una techumbre de madera. Desde él, los actores accedían al proscenio mediante tres puertas enmarcadas por muros semicirculares, de las que la central, más ancha, se denominaba puerta regia. La altura del frente escénico quedaba articulada en órdenes de columnas , de dimensiones decrecientes. Elementos de esta decoración arquitectónica han aparecido en las recientes excavaciones arqueológicas realizadas en el edificio.
 
En un grabado del siglo XIX se dibujan los vestigios de los anclajes del todo en el muro exterior del graderío, que, con un mecanismo semejante a las velas de un barco, cubría toda la cávea del teatro, protegiendo a los espectadores del sol o de la lluvia. El Bien Teatro Romano de Sagunto tiene el registro definitivo (R.I.) - 51 - 0000073 – 00000, dentro de la categoría de Monumento desde el 26 de agosto de 1896.
 
Albert Llueca Juesas
Presidente del Arxiu Camp de Morvedre

 

 

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