Es típico del pensamiento Nazi, que si repites muchas veces la misma mentira, al final se convierte en verdad. En esta estrategia el maestro era Göbbels, mano derecha de Hitler, que decía “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”.

 

Le funcionaba hasta el punto de convencer al pueblo Alemán, cuando ya era una tarea imposible, de que iban a ganar la guerra y a salir victoriosos.

 

Parece que al nacionalismo catalán, y particularmente a nuestro querido Puigdemont, le ha dado por leer los 32 tomos que Göbbels escribió hasta el día de su muerte.

 

No solo se conforma con mentir diariamente y descaradamente a sus conciudadanos, hablando de un país inexistente, una patria onírica o una historia no acaecida, sino que últimamente le ha dado por repetir a través de su página web oficial que ciertas tradiciones y actos culturales valencianos, en realidad, por arte de “birlibirloque”, se trata de costumbres pertenecientes a los mal llamados “paisos catalans”, sí, esos que se recrean en los mapas simulando la táctica de los yihadistas al representar Al Andalus.

 

Pues bien, hace unos días tuvimos conocimiento de que la Generalitat de Cataluña incluyó las Fallas de Valencia entre las fiestas populares catalanas y las califica de “hogueras de invierno”, pero no quedó ahí la cosa, después supimos que en la página web oficial de la Generalitat de Cataluña incluía el Jardín Botánico de Valencia entre los espacios de difusión y documentación de la flora mediterránea de los “países catalanes” junto a los de Barcelona, el de Marimurtra (Blanes) y el de Sóller (Mallorca).

 

Como todavía no le parecía suficiente, la web oficial también incluye a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia entre los “museos científicos del siglo XXI catalanes” junto al CosmoCaixa Barcelona y el Museo de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña; pero no quedó ahí la broma, sino que además incluye en uno de sus apartados los “Flaons morellanos”, uno de los platos típicos de Morella, dentro de la cocina tradicional catalanas.

 

La verdad, me reiría si no fuese porque me da pavor que el gobierno catalán repita mil veces estas mentiras y las convierta en verdad, al menos para los ciudadanos de Cataluña. No es algo descabellado, y si no, solo tenéis que recordar aquello que dice el Preámbulo del Estatuto de Cataluña y que se aprobó en las Cortes Generales en 2006… “Cataluña es un país rico en territorios y gentes, una diversidad que la define y la enriquece desde hace siglos y la fortalece para los tiempos venideros…”.

 

Yo no me lo creí ni entonces, ni me lo creo ahora, pero al menos parece que con Zapatero funcionó la estrategia de Göbbels.

Raúl Castillo Merlos
Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sagunto