Placas

Viernes, 01 Marzo 2024 21:08

Hay quienes están más que contentos con las perspectivas de futuro de nuestra comarca. El hecho de que Volkswagen haya empezado a construir su planta de baterías y que las autoridades valencianas estén facilitando a tope la reconversión de nuestros campos de cultivo en llanos de placas fotovoltaicas no cabe duda de que estimularán nuestra economía creando puestos de trabajo, aunque solo sea la décima parte de lo que nos vienen prometiendo.

Todo eso está muy bien y no podemos despreciarlo así como así. Ahora bien, en el otro lado de la balanza habrá que poner algunos detalles sin duda olvidados por nuestras autoridades a la hora de realizar sus valoraciones. Por ejemplo, habrá que tocar las campanas con alegría ante la llegada de la gigafactoría de baterías, pero no lanzarlas al vuelo porque es muy probable que este sea un caso más de “pan para hoy y hambre para mañana”. Me explico: yo no soy un entendido ni tengo una bola de cristal, pero veo como se están desarrollado las empresas multinacionales más potentes y modernas, y, observo que, hoy, la industria es muy cambiante, lo que ahora mismo es lo más fetén mañana puede ser lo más obsoleto (Nokia, videos, teléfonos fijos, etc) y, cuando decimos “mañana”, en este tiempo y contexto puede ser cosa de quince o veinte años.

Mientras, el mundo sigue, los cambios de todo tipo se seguirán produciendo y uno de ellos, el climático, por estos lares me da que no van a ser nada positivo. Tendríamos, mirando al futuro, que asegurarnos al menos lo más básico, la soberanía alimentaria, y eso no se consigue entregando a megaempresas las tierras que nuestros antepasados musulmanes, a través de los siglos, allanaron y cuidaron hasta convertirlas en campos de cultivo que ayudasen a resolver el segundo problema más básico de los humanos (el primero es el agua).

Las cosas hay que pensarlas y las decisiones importantes repensarlas y revestirlas de la máxima prudencia y, a la vista está que, ni Ximo Puig ni Carlos Mazón se han parado a hacerlo; las obras se iniciaron antes de que se pudiese ni siquiera hacer un mínimo serio estudio de impacto ambiental ni cualquier consideración legal o económica (se les han perdonado todos los posibles pagos legales) que pudiese frenar por un solo día los intereses de Volkswagen, mientras que, si usted necesita montar una churrería puede tirarse más de un año con los gastos y papeleos.

Pero esto no es nada si lo comparamos con el tema de las placas solares: convertir las mejores zonas de cultivo, Gausa y Montíber, en un desierto futurista no es una mala decisión, es un delito, un delito que caerá sobre la conciencia de todos si no somos capaces de placar a tiempo semejante desatino.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Modificado por última vez en Viernes, 01 Marzo 2024 13:10
Más en esta categoría: « El Mejor Sanguijuelas »

 

 

SUCESOS

SALUD