He tenido algunas dudas a la hora de darle título al artículo, en un principio la idea era darle forma con el epígrafe La cercanía a los vecinos, pero tras darle alguna vuelta, lo he pensado mejor eligiendo La farándula.
Además de ser una bonita palabra, acoge diversas acepciones, así vemos que puede referirse a una profesión, la de los actores. El entorno de esta forma de ganarse la vida va dirigido al mundo del entretenimiento, de las artes escénicas, de lo cómico e incluso lo superfluo.
De repente me viene a la cabeza un nombre, Darío Moreno, nuestro alcalde que bien podría dedicarse al mundo de la farándula, con todos mis respetos a esos grandes profesionales y artistas que consiguen a través de su talento transportarnos a otros mundos, trabajar con nuestras emociones o modificar nuestros comportamientos. Pero da la casualidad de que Darío, no es un actor, ni un farandulero sino que se dedica a la política, ocupando un cargo público por el que cobra la aceptable suma de 63.769 euros al año (suma que ya querrían muchos artistas) Sin embargo, podría pasar por actor o artista porque se dedica a ir de fiesta en fiesta, actos públicos, saludos, fotos, vídeos en todos los lugares posibles e imposibles de visitar, excediendo las tareas de representatividad habituales, en lugar de gestionar nuestro municipio y los departamentos de la institución a la que representa, el Ayuntamiento.
Y de nuevo llega septiembre y el alcalde asegura que necesita descanso, que no ha podido irse de vacaciones, ya que estaba ocupado con el marketing al que nos tiene acostumbrados casi tanto, como a lo acostumbrados que estamos todos los vecinos a ver nuestras calles en pleno verano como una pocilga, con olores y suciedad impropia de un pueblo costero como el nuestro. Y seguimos sin poder estrenar un pabellón deportivo que ya llega con 10 años de retraso, aunque se hiciera su inauguración casi a escondidas, eso sí con la correspondiente foto de rigor en ese momento en un edificio sin problemas con el agua o el parqué, que ahora si los tiene.
Un cuestionado carril bici, especialmente en una avenida principal, con grandes críticas ciudadanas todas ellas entendibles porque hoy en día pocos entendemos cual es el objetivo del mismo, si conseguir que los ciudadanos estén más saludables o por el contrario que no dejen de accidentarse con algunas de las absurdeces cometidas.
Podría seguir enumerando algunas de las cuestiones a las que desgraciadamente nos estamos habituando, como los graves problemas de accesibilidad o el asfaltado de nuestras calles, pero, en definitiva, solo quería reflexionar sobre el comienzo del nuevo curso escolar y aprovechar para informar al señor alcalde sobre cuáles son sus funciones y para que se le eligió. Hay que recordarle y también a su equipo de gobierno que una cosa es ser cercano a la ciudadanía y otra es ser artista del engaño. Algunos concejales intentan imitar esta forma de hacer política, en mi caso, seguiré siendo tan directo y poco farandulero como lo he sido hasta ahora.
