El pasado miércoles se celebró el primer pleno con contenido de la legislatura 2023-2027. Un solo asunto sobre la mesa, concretamente la petición del ayuntamiento para que la consellería le ceda la tramitación y gestión del proyecto de la ampliación necesaria para convertir el Instituto Eduardo Merello en un centro integral de formación profesional.
Con esta cesión, la Generalitat Valenciana queda obligada, salvo que el nuevo gobierno autonómico acuerde otra cosa, a facilitar durante los próximos 4 años la financiación necesaria, que asciende a 13,7 millones de euros. El ayuntamiento, contando con ese dinero de las arcas autonómicas, deberá encargar un proyecto de ejecución, adjudicarlo a una empresa solvente y gestionar el desarrollo de las obras, aparte de tramitar y aprobar el pago de las certificaciones conforme avance el proyecto.
Francamente creo que la cosa no irá tan rápida como nos gustaría. Es más, mi experiencia me dice que ese proyecto probablemente no se concluirá en esta legislatura que ahora comienza, y quien sabe si empezará, aunque, eso sí, le servirá a nuestro alcalde para hacerse un montón de fotografías.
Francamente me preocupa la actual situación en la que nos encontramos, pues hay prometidas varias infraestructuras de formación profesional, que, con la actual composición política de Generalitat y Ayuntamiento, pueden seguir un camino lleno de obstáculos.
El Instituto Jorge Juan, también se debe convertir en un centro integral de formación profesional, para lo que requerirá de un buen montón de millones de euros procedentes de la Generalitat. Aunque todavía no se ha cuantificado el coste de este proyecto, dadas las necesidades, similares a las del Eduardo Merello, se calcula un coste muy parecido para este proyecto. Sinceramente veo bastante más difícil el comienzo de las obras antes del 2027.
Hay un tercer instituto de formación profesional integral, que fue apalabrado por la Generalitat Valenciana con Power Co, cuya ubicación estará cercana a la gigafactoría, y de hecho se llamará Campus Battery, pues está destinado específicamente a formar personal para la fábrica de baterías. Para este centro, Ximo Puig aseguró que la Generalitat invertiría 15 millones de euros. De momento, no hay proyecto y la financiación, al igual que los anteriores centros, tendrá que comenzar a verse en los presupuestos del 2024.
Es decir, estamos hablando de mas de 40 millones de euros que el gobierno autonómico anterior se comprometió a invertir en nuestro municipio, solo en formación profesional, lo cual me parece un objetivo muy ambicioso, extraordinario, bastante poco creíble de hecho. En el pleno del pasado miércoles insté a la portavoz del Partido Popular, a que echara una mano al ayuntamiento de Sagunto para abrir las puertas de la Generalitat, pues estos proyectos los consideramos muy necesarios para preparar mano de obra cualificada para los desafíos que tenemos a la vuelta de la esquina.
Se inicia una legislatura en la que todos tendremos que remar en la misma dirección para conseguir que nuestros vecinos tengan ventaja a la hora de aspirar a un buen puesto de trabajo sin necesidad de irse a otros lugares. Nuestro ayuntamiento gobernado por PSOE y EU, y la Generalitat gobernada por PP y Vox, se tienen que entender para que todo esto llegue a buen puerto.
