Votaciones

Viernes, 26 Mayo 2023 21:07

Circula por las redes sociales una frase que dice: «El peor enemigo de un pobre es otro pobre que se cree rico y que defiende a los que hacen pobres a ambos».

Si analizamos esta frase, podemos sacar una conclusión más o menos clara, una conclusión que podemos aplicarla a lo que nos toca hacer en un par de días.

Este próximo domingo, día 28, nos toca acudir a las urnas, ejercer nuestro derecho al voto y elegir a los políticos que nos han de representar los próximos años, tanto en la comunidad como en nuestra ciudad, y esta frase es muy apropiada al momento porque nos marca quiénes son nuestros potenciales enemigos, aquellos que hipotéticamente deberíamos ladear, porque son los que nos indican lo que hemos de votar, o cuál va a ser su voto, cuando eso no es lo más beneficioso para una mayoría.

La clase media, todos lo sabemos, está en franca decadencia, cada vez se escora más, y se inclina hacia abajo no hacia arriba, por lo tanto si hacemos una clasificación simplista de las clases sociales, nos quedan dos: Los ricos y los pobres. Los ricos ya sabemos a quién van a votar, y es lógico que voten a aquellos que van a defender sus intereses, respecto a esto no hay ningún problema de interpretación ni de análisis. Pero los ricos no son una mayoría en el país, la mayoría son los pobres, o por no llamarlos de una forma tan deprimente, podemos decir que son la clase baja. Y ahora podemos preguntarnos: ¿Quién va a defender a esta clase? ¿Van a ser los mismos políticos que defienden a los poderosos? Evidentemente, no. Podrán decir lo que quieran, podrán arremeter contra los partidos de izquierdas, podrán decir que están hundiendo el país, podrán decir que no crean riqueza, que solo se preocupan por sus intereses, que sus aliados son los independentistas catalanes o los terroristas vascos; incluso podrán decir que ellos son los que van a levantar la economía, el estado del bienestar, a las clases más deprimidas, a los jubilados y a todos aquellos que necesitan una vivienda o un trato de favor. Podrán decirlo, pero, al final, todos sabemos lo que van a hacer. Y lo sabemos porque es lo que ya han hecho cuando ellos estaban en el gobierno. Es lo que han hecho cuando estaban dirigiendo los destinos del país.

Hemos de tener memoria. No podemos considerarnos ricos los que no lo somos, y no hablo de riqueza de espíritu, porque eso es otra cosa, hablo de riqueza material, la que nos da de comer a diario. No quiero hacer como la Iglesia, que habla de lo etéreo en los púlpitos, de la bondad que debemos tener, de que hemos de perdonar a los enemigos, pero después ellos, los que se llaman ministros de Dios, comen en la mesa con los ricos, y alientan al pueblo para que vote a opciones de derechas, que siempre los van a defender a ellos y van a llenar sus arcas, ya de por sí repletas.

Últimamente, a estas opciones que ocupan la franja de la derecha política solo se les oye hablar de lo mismo: ETA, ETA, ETA. Como si ETA fuera un peligro en la actualidad. ETA hace muchos años que ya no existe, y recordemos que fue durante el gobierno del PSOE cuando dejó su andadura de muerte y extorsión, y si en aquella época todos deseábamos que ETA dejara de matar y se transformara en partido político para defender sus ideales, eso es lo que ahora está haciendo, por lo tanto no nos rasguemos las vestiduras.

No podemos seguir hablando del pasado, porque en ese caso también tendríamos que hablar de todos los asesinatos que se cometieron después de la Guerra Civil, y de que muchos de aquellos asesinos estaban en política y cuando llegó la democracia se fusionaron con Alianza Popular. Pero de todo eso no hablan los voceros. No les interesa.

Seamos un poco consecuentes y hablemos de los problemas actuales, de lo que nos interesa. Señores políticos, expongan lo que aparece en sus programas, hablen de eso y después cumplan con sus promesas.

Por lo tanto, si somos razonables y tenemos memoria, no podemos defender los intereses de una minoría que está perjudicando a la mayor parte de la población, esa población que tiene dificultades para llegar a fin de mes, esa población que tiene problemas para pagar el alquiler de su vivienda, esa población que tiene que decidir entre poder comer o poder pagar la luz y el gas.

El próximo domingo tenemos la oportunidad de poder elegir a nuestros representantes políticos, pero pensemos con calma quiénes son los que más van a defender nuestros intereses y votemos en consecuencia. Nuestro futuro y el futuro de nuestros hijos está en juego, y no podemos darle nuestro apoyo a aquellos que van a hacer un uso partidista de nuestro voto. Reflexionemos, porque nuestro futuro es algo muy importante.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Lo último de José Manuel Pedrós García

Más en esta categoría: « La política La marea »

 

 

SUCESOS

SALUD