A las cero horas de este viernes, 12 de mayo, ha empezado oficialmente la campaña electoral para las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, sin embargo, ya hace meses que los diferentes partidos vienen lanzando ofertas increíbles y promesas fabulosas que, lógicamente, carecen de credibilidad. Algunos gobiernos ya vienen funcionando una o, incluso, dos legislaturas, por tanto, han tenido tiempo más que de sobra para poner en marcha esas medidas que ahora nos presentan. En estas campañas de propaganda es donde se ve claramente que los políticos, da igual el color, tratan a los votantes como si fueran un pelín abobados, porque hay anuncios que, verdaderamente, ofenden la inteligencia. La propuesta, por ejemplo, de hacer pisos como si fueran churros o la de bajar impuestos y, al mismo tiempo, mejorar los servicios públicos, demuestran a las claras el poco respeto que esta gente le tiene a la ciudadanía. Es verdad que las campañas electorales son eso, un escaparate muy provisional donde cada partido vende su crecepelo a quien lo quiera comprar, y luego, si te he visto, no me acuerdo. Pero conforme han ido pasando los años y la mediocridad se ha instalado en la política, el disparate, el engaño y la mentira, son cada vez de mayores proporciones. Te dicen que los burros vuelan y se quedan tan panchos. La ausencia de ética es manifiesta.

En el ámbito local nada nuevo bajo el sol. Ocho opciones políticas aspiran a conseguir representación en el Ayuntamiento de Sagunto. Por un lado, PSOE, Esquerra Unida–Podemos y Compromís, que muy probablemente tendrán ocasión de reeditar el gobierno tripartito en la que podrá ser su tercera legislatura. La derecha anda dividida con cuatro opciones diferentes: PP, Vox, Ciudadanos y Contigo, así, con tres por cuatro calles, mal pelo les va a correr, aunque en algunos ámbitos no se descarta que la candidata popular, María Isabel Sáez, pueda dar la sorpresa. Como ya he dicho en alguna ocasión, el viento de cola le favorecerá y el necesario cambio generacional, que ya vislumbra esa candidatura, también. Entretanto, Iniciativa Porteña, navegando entre dos aguas y contra corriente, tratará de mantener lo que tiene, que no es poca cosa, recogiendo votos a derecha e izquierda, que para eso es una fuerza de lo más transversal.

A nivel municipal es donde cobra todo el sentido aquel proverbio que hizo popular el socialista Felipe González en 1985, tras visitar al entonces líder chino, Deng Xiaoping: «no importa si el gato es blanco o negro, lo importante es que cace ratones». Esto, sin duda, es pragmatismo puro y duro, exactamente lo que hace falta en el Ayuntamiento de Sagunto para que suelte amarras. Así que ya lo saben, el 28-M hay que elegir bien, votar para botar, que luego nos lamentamos.