Gestación subrogada

Viernes, 21 Abril 2023 21:06

El caso de Ana Obregón, en el que una donante por gestación subrogada a dado a luz a una niña que, parece ser, es la hija de su hijo, fallecido hace tres años, nos ha traído revuelta a la opinión pública y a la prensa rosa estos últimos días, con el dilema de lo que es legal y lo que no lo es en estos casos.

Esta situación se asemeja, a mi modo de ver, al tema del aborto cuando no era legal en España, y algunas jóvenes embarazadas se marchaban a Londres a abortar, porque estar embarazada sin haberse casado no estaba bien visto por la sociedad, y las que eran de una determinada «clase social» no se podían permitir que lo que les había ocurrido trascendiera. Es decir, el que tiene dinero puede transgredir la ley, pero el que es pobre la ha de cumplir a rajatabla.

Dicho esto, el tema de la gestación subrogada, con independencia de que en España no sea legal, creo que tampoco debería ser moralmente aceptada, y precisamente todos esos, o esas, que tanto hablan de la moralidad de las personas son las que después son más amorales.

La gestación subrogada, también conocida como maternidad subrogada o vientre de alquiler, es un proceso mediante el cual una mujer, llamada «gestante» lleva adelante un embarazo y da a luz a un bebé en nombre de otra persona o pareja, que serán los padres del niño y que han aportado el semen o el óvulo.

Este método de reproducción asistida puede ser una opción para personas o parejas que no pueden concebir un hijo por sí mismas debido a diversas razones médicas, biológicas o personales. Hay dos tipos: La gestación subrogada tradicional, en la que la madre sustituta es también la madre biológica del bebé, ya que se utiliza su óvulo para la fecundación, y dicho óvulo fecundado puede ser el resultado de una relación sexual o de una inseminación artificial en el que se ha utilizado el esperma del padre o de un donante. La segunda es la gestación subrogada gestacional, en la que la madre sustituta no tiene vínculo genético con el bebé, ya que se utiliza el óvulo de una donante, que es fecundado por el esperma del padre o de un donante y el embrión resultante se implanta en el útero de la madre sustituta mediante una técnica llamada «transferencia de embriones».

Sin embargo, creo que lo que fundamentalmente nos interesa es que así como en algunos países, entre ellos España, no es legal este tipo de gestaciones, en otros países sí que son legales, y el problema estriba cuando una persona o una pareja se marcha a esos países «legales» y vuelve con su bebé «legal», siendo en nuestro país aceptado así.

Creo que, aunque algunas personas esto lo vean normal, una mayoría no estamos de acuerdo en que existan los vientres de alquiler y que se comercie con los bebés, que nunca deberían ser objeto de transacciones comerciales. Sin embargo, creo que también deberíamos ver la parte sentimental y el fondo de la cuestión, porque es muy fácil hablar de algo cuando no nos toca a nosotros, y en el caso de Ana Obregón, caso que todos hemos demonizado, deberíamos tener en cuenta la situación «in extremis», al ser un bebé que su hijo fallecido había deseado tener.

A menudo es muy fácil opinar una cosa u otra sobre cualquier tema concreto, pero después, la realidad es que, cuando nos ocurre a nosotros algo así, las circunstancias que vemos nos parecen diferentes. En fin, somos humanos, y por lo tanto imperfectos.


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