Siempre tiene que haber alguien en el Ayuntamiento de Sagunto dispuesto a dar la nota. Los hay. Es una muestra inequívoca de ello el informe desfavorable aprobado por el tripartito en la Junta de Gobierno Local celebrada el pasado lunes. Ni que decir tiene que esta decisión, al no ser vinculante, ni quita ni pone rey, así que no es más que eso, un intento de quedar bien con algún sector, especialmente los ecologistas, porque los labradores están encantados de la vida con el proyecto, puesto que, por fin, le van a sacar una buena plata a esos campos, muchos de ellos medio abandonados, que cada vez ofrecen menos rentabilidad. La verdad es que no sé de qué se ha sorprendido nuestro gobierno municipal cuando ha visto grafiado en el mapa la extensión de estos huertos solares. ¿De verdad que no lo sabían? No me lo creo.
Es cierto que el municipio de Sagunto tiene una extensión de 132 kilómetros cuadrados y que, seguramente, se podrían encontrar otras localizaciones yermas, en lugar de sacrificar suelo más fértil, pero, por un lado, las instalaciones fotovoltaicas tienen que estar a menos de diez kilómetros de la gigafactoría, según se determina en el PERTE eléctrico, y, por otro, también se busca que la orografía sea poco accidentada, cuanto más llana, mejor, con lo cual, dentro del perímetro de diez kilómetros a la redonda de la factoría, se han elegido los mejores terrenos.
Otro aspecto que me parece muy zafio es la forma tan despótica con que trata el Gobierno municipal a la oposición. Todos los partidos opositores se enteraron de esa decisión desfavorable a la planta fotovoltaica, que no es una cuestión baladí, cuando lo publicó este periódico. Como en la comparación está la medida, recordaré aquellos tiempos que gobernó el Partido Popular en el Ayuntamiento de Sagunto, entonces, el trato a la oposición era correcto. Siempre que se producía algún hecho extraordinario o había que tomar alguna decisión de calado, se convocaba la Junta de Portavoces para informar a toda la Corporación. Como debe de ser. Además, se llevaban en tiempo y forma los asuntos a las correspondientes comisiones informativas. En definitiva, había mucha más transparencia y participación que ahora, porque, desde que gobiernan los tripartitos, toda esta ‘cortesía parlamentaria’ se ha ido por el retrete. Lamentable.
Es verdad que esta semana, con dos fiestas en el medio, ha sido muy complicada, pero el tripartito podía haber convocado junta de portavoces el lunes pasado y este viernes tomar el acuerdo en la junta de Gobierno, pero como ha primado más irse de puente, el lunes le dieron carpetazo al asunto. Actúan de esta forma tan poco participativa porque pueden hacerlo, desde luego, pero este proceder los retrata de una pieza.
