Ideologías

Viernes, 09 Diciembre 2022 21:06

Parece que la división ideológica de izquierda y derecha está empezando a ser considerada obsoleta, y hay muchos que ahora la han cambiado por la de progresistas y conservadores, quizá más acorde a los nuevos tiempos. Sin embargo, como dice el dicho, esto no deja de ser «los mismos perros con distintos collares», porque al final, da igual que a una persona se le tilde de ser de izquierdas, rojo (en tono despectivo, aunque ningún «rojo» piensa que eso sea un insulto) o progresista, sinónimo de creer en el progreso. Y en el lado contrario, es lo mismo ser de derechas, conservador o facha (aunque los fachas nunca asuman ese apelativo, aunque lo sean, y son capaces de darle la vuelta a la tortilla, y llamar así a los más demócratas).

Al final, creo que todos queremos conservar aquello que más apreciamos; desechar todo lo que no nos parece adecuado, aunque sea algo que tradicionalmente se ha considerado aceptable, porque la evolución tiene que existir y no podemos quedarnos anclados en el pasado; queremos que el progreso se instale en nuestras vidas y en las de nuestros hijos, para hacerlas mejores; y que la Constitución que nos ampara no sea papel mojado sino que sirva para algo, es decir que regule que los derechos de todos no sean pisoteados y que todos, en mayor o menor medida, podamos disfrutar de los beneficios que aporta todo eso que se subsana con nuestros impuestos.

Sin embargo hay algunos que siempre se han considerado superiores a los demás, que creen que sus impuestos son más importantes que los de los otros, y que, por lo tanto, el Estado se los ha de rebajar, y que, además se creen en posesión de la verdad absoluta, que sus criterios de actuación no son discutibles y que todos los que están por debajo de ellos, les deben eterna pleitesía. Son los mismos que ganaron la guerra civil, provocada por un grupo de insurrectos que atacó la forma de estado elegida por el pueblo; los mismos que aplauden a un rey que nadie ha elegido, pero no reconocen a cualquier gobierno socialista salido de las urnas; los mismos que se dan golpes de pecho delante de los altares y piden perdón a Dios, pero no lo piden a los hombres, y por lo tanto creen que la Justicia sólo está para beneficiarles a ellos; los mismos que creen que asesinar a un toro es arte, pero que un cuadro abstracto es un mamarracho que cualquiera puede hacer. En fin…

Al final creo que esa división derecha-izquierda, o conservadurismo-progreso no es, quizá, la más adecuada, aunque la estemos utilizando a diario. Posiblemente, sería mejor hablar de Democracia y Autoritarismo, y aquí, en esta clasificación, no entran ya unos u otros, sino aquellos que apuestan por el respeto hacia las ideas adversas, y aquellos que sólo apuestan por sus ideas, y consideran banales las de los demás (en el mejor de los casos), o simplemente deplorables, y que por lo tanto no deben de existir.

Sé que todo esto es mera palabrería, y que yo no tengo ninguna varita mágica para solucionar cualquier problema, y menos aún para eliminar de la mente de los más obcecados, sus instintos ciegos, intransigentes, obsesivos o perturbados. Sin embargo creo que debemos reflexionar, o hacer un acto de contrición, que creo que esa palabra muchos la conocen, aunque sólo exhiban su significado delante de los altares (o en el confesonario). Si queremos que el mundo funcione mejor, es una labor de todos intentar que así sea, y todos hemos de entonar el «mea culpa», y no pensar sólo que son los demás los que han de mejorar su actitud y reconocer sus deficiencias.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

 

 

SUCESOS

SALUD