Después del tira y afloja entre el Gobierno de España y los directivos de la Volkswagen, una mejora significativa de las ayudas económicas públicas consolida definitivamente el compromiso de los teutones para construir la factoría de baterías en Parc Sagunt II. Estaba claro que este regateo iba a terminar engordando un poco más el saquito de la multinacional, que ya había elegido Sagunto por su ubicación, no sé si inmejorable, pero, desde luego, muy buena. A partir de aquí, queda todo por hacer, por tanto, tendrán que afinar mucho la maquinaria para que la urbanización de Parc Sagunt II se materialice en tiempo y forma y, a la vez, se vaya levantando la factoría. Paralelamente, se tendrán que encarrilan las comunicaciones, con la nueva fábrica, más lo que se monte al abrigo de esta industria y todo lo que se ponga a rodar en Parc Sagunt I con el motor de Mercadona, se propiciará un crecimiento exponencial del tráfico rodado, así que, una de dos, o se crean las infraestructuras necesarias o esto puede ser un caos permanente. Desde luego, son muchos los frentes que se abren a partir de ahora para la administración autonómica, que además de urbanizar Parc Sagunt II, tendrá que atender todos los flecos, que no son poca cosa, teniendo en cuenta la envergadura.
Ni que decir tiene que, con esta inversión garantizada, el PSOE ya tiene más de media campaña electoral hecha, porque, de aquí a las elecciones municipales y autonómicas, previstas para el último domingo de mayo, vamos a ver la gigafactoría hasta en el plato de hervido, pero que todos los males sean esos. Darío Moreno ya hace tiempo que sacó sus cuentas y sabe perfectamente que, entre la inversión de los alemanes, la terminación del IES número 5 y el Pabellón Polideportivo que hay junto al cementerio más cuatro anuncios de cierto calado para ejecutar en la siguiente legislatura, como la modernización integral del paseo marítimo o el CEAM del Economato, podrá difuminar con mucha facilidad las sombras de estos cuatro años de gestión municipal, cuyo máximo exponente se focaliza en el ámbito económico, después de cerrar 2020, 2021 y, probablemente, 2022 con déficit, algo verdaderamente inaudito que nunca antes se había producido en el Ayuntamiento de Sagunto.
Al hilo de lo anterior cabe referir que la tercera subasta de solares, incluso con un 30% de descuento, se ve que no ha funcionado como se esperaba, es decir, que a estas alturas del año todo parece indicar que no se dispondrán de fondos suficientes para financiar algunos de los proyectos que se habían incluido en el plan de inversiones del presupuesto aprobado para 2022. Lo que mal empieza, mal acaba, pero con el proyecto de la gigafactoría ya consolidado, las penas serán mucho más llevaderas. A propósito, llueve un poco fuerte y ya ven cómo se pone todo.
