Es realmente escandaloso que pidas cita al médico y te den turno para dentro de 15 o 20 días, sobre todo, después de casi ocho años de gobierno progresista en la Generalitat. Así, cuando acudes a la consulta y él o ella te pregunta por lo que te pasa, le respondes: ahora nada. «Es lo bueno que tienen las listas de espera», me respondió un día mi anterior facultativa, mujer ella, que es una de las mejores doctoras de la contornada. Lógicamente, ante una situación que no es sostenible, el Departamento de Salud ha tenido que incrementar la plantilla de médicos con cuatro facultativos más, dos para Sagunto y otros dos para el Puerto. No es por tocar las narices, claro que no, pero con en esto del fifty fifty los del Puerto siempre salimos perdiendo, más que nada porque en esta parte del municipio hay dos tercios de población. De todos modos, para una vez que se estiran un poco, no le vamos a poner pegas, ¿verdad?

Como consecuencia de la incorporación de estos cuatro médicos, se ha iniciado una redistribución de las cargas. Esto implica que muchos usuarios recibirán una carta, sino es que ya les ha llegado, en la que le comunican cuál es su nuevo facultativo. Ni que decir tiene que se va a montar revuelo porque la gente ya se ha hecho a su doctor o doctora y los cambios, aunque sean para mejorar, como que no son vistos con muy buenos ojos. En el caso del casco histórico ha surgido, además, un problema adicional, me refiero a que los dos facultativos nuevos que atenderán a los ciudadanos de esa parte del municipio, lo harán desde el Centro de Salud Cecilia Martí, pues en el Consultorio auxiliar del Raval no se dispone de espacio para acomodarlos. Esto implica que aquellos vecinos, afectados por esta redistribución, que residen es esta parte del casco urbano, se tendrán que desplazar hasta el Cecilia Marí para la visita facultativa.

Los residentes del Raval vienen reivindicando desde hace años que se habilite un espacio en condiciones para instalar el Consultorio auxiliar del Raval. Téngase en cuenta que esas dependencias, situadas actualmente en la Plaça de Blasco Ibáñez, las tiene alquiladas el Ayuntamiento de Sagunto, por lo que no resultaría nada complicado buscar otra ubicación por la misma zona, pero con la extensión necesaria para acoger el servicio médico. Se habló, en su día, de utilizar el solar de titularidad municipal que hay en la Plaza de la Morería, para construir un edificio polivalente que, entre otros servicios, acogiera el consultorio auxiliar, al final, esa parcela se ha quedado de aparcamiento.

Está claro que ha faltado voluntad política y mucha sensibilidad para buscar una buena solución a esta problemática. Es una vergüenza que los vecinos del Raval no tengan un servicio en condiciones porque el tripartito, que va para ocho años al frente del gobierno consistorial, no se ha puesto las pilas.