Ha llegado “el Tío Paco con las rebajas” podría escribirse como resumen. Realmente lo que ocurrió la semana pasada es que “los señores de la gigafactoría de VW” se han rebelado pedigüeños; y, lo previsto: chantajistas. “Las rebajas” han resultado eso: vienen a pedirnos más. Más, mucho más. Y no a los políticos gestores de nuestros recursos, también a los contribuyentes que lo van a pagar; y como consecuencia, dada la coyuntura, a las generaciones que lo seguirán pagando. Y al Planeta, claro.
En este mismo Medio, un 4 de abril de 2022 (https://eleconomico.es/opinion/columnistas-blogs/item/141962-vw), Cascorro, en plan agorero, meando fuera de tiesto, abonado al “doomscrolling”, pero con su lata, escribía aquella columna a contracorriente, en la que apuntaba lo que unos meses después comienza a materializarse: el chantaje que supone hacer llegar a Sagunto y comarca, CV y al conjunto del Estado, el anuncio de inversión de 3.000 milloncejos de euros, no sé cuántos puestos de trabajo creados (hablan de 12.000), infinidad de beneficios para la revitalización del muerto industrial y viabilidad para el futuro ecológico, sostenible, etc. Está escrito. Unanimidad. fotos y tocar palmas. No cabían discrepancias. Es lo que el “poble” (votante) estaba esperando escuchar. El consumo estaba asegurado. Lo demás no importaba. Los terrenos, las infraestructuras, las comunicaciones se ponían al servicio del maná. Los primeros especuladores aterrizaron en la Comarca. Los alquileres subieron. La vivienda...Los comercios amenazados de cierre, tomaron aire y a la espera del maná, decidieron aplazar bajar la persiana.
Por hablar de cantidades, entonces, se hablaba de 140 millones de euros, Luego, 170. Ahora de 400 -dicen que porque es el máximo que Europa permite-. La ministra está dispuesta a 700 (incluso 880). Y el presidente… más, más, lo que haga falta, que por ausencia de transparencia (y deuda, o detraimiento de servicios públicos) no va a ser. A todo esto, ni siquiera está publicado “El PERTE”. Por aquí todo el mundo corre a ponerles la alfombra limpia de polvo y paja. A unos les va en ello la reelección (políticos). A otros la “supervivencia” (sindicatos). A otros el beneficio (empresarios). Por fin, “al poble”, que podrá dormir tranquilo sin importarles las consecuencias.
Todo ello estaba más que previsto. Siempre igual. Como si no hubiese sido suficiente con la experiencia de la Ford -que, por cierto, no les es suficiente el ERE aplicado y vigente, sino que aspira a otra vuelta de tuerca: más despidos (el 30% de 6.000), y más pasta si se quiere que sigan explotando nuestros caudales-. Y la culpa, para Putin, con toda seguridad. Pensar que Alemania está en recesión, que está entre la espada y la pared, que las inversiones pueden retraerse o anularse y, que si no vienen alemanes de vacaciones, “nuestro” turismo se puede ver… (por no hablar del inglés, ruso, chino o japonés); eso se deja para cuando la realidad se imponga. De momento dejan en estado latente la preocupación. El bajón en la primera euforia. El morderse las uñas hasta “a ver”. El instar a los salvadores a “encontrar una solución” -al precio que sea, añado por mi parte-. Desde abril a octubre sólo han pasado siete meses. El “Notición” sufre un frenazo. Si se mantiene, lo vamos a pagar caro.
