Cuando salgan estas líneas, pensionistas del Puerto, un autobús, al igual que otros pensionistas del resto del Estado se estarán preparando para marchar a Madrid, respondiendo así al llamamiento de la COESPE (Coordinadora Estatal de Pensionistas) y Sindicatos de Clase y Movimientos Sociales.
El próximo día 15 de octubre ocuparán calles y plazas del centro de Madrid con sus cánticos, banderas y alegría, pero con la firme decisión de que el Gobierno, y también la sociedad, se den por enterados del enorme descontento que se está produciendo por la degradación de la calidad de vida de los españoles en general.
No les valen las excusas de si la guerra de Ucrania, que si el Covid, que si la crisis energética… historias. Lo que todos sentimos en nuestros bolsillos son que las pensiones más bajas son realmente escuálidas, que se degrada sistemáticamente la Sanidad Pública en favor de la Privada; que el continuo chorro de dinero destinado a la Enseñanza Privada Subvencionada va en detrimento de la Enseñanza Pública; el frenazo en Servicios Sociales, en la Dependencia, etc.
Y no nos valen las excusas porque esta degradación ya empezó a sistematizarse con Aznar (sus leyes del suelo, los 11.000 millones aparte inmatriculaciones para la Iglesia, la desaparición de las Cajas de Ahorros, la aventura de la Guerra de Iraq, recortes en favor de la enseñanza y medicina privada, etc) y todo esto no se agravó, pero tuvo continuidad con Zapatero, para aterrizar luego hasta la miseria con M punto Rajoy. Afortunadamente y gracias al actual gobierno de coalición esta caída se ha frenado bastante, pero seguimos sufriendo los efectos de la inercia acumulada después de tanta degradación de derechos y servicios. Que les pregunten si no a los usuarios de la Enseñanza, Residencias o de la Sanidad Pública, y, si no, a maestros, trabajadores y sanitarios de las mismas.
No hay recursos, dicen unos, para proteger a la gente, al pueblo, para Sanidad, para Pensiones, para una Educación Pública de calidad… para nada que sea de provecho, pero… sin embargo, se pretende elevar el presupuesto militar del 1,2 al 2%, eso ni se discute en tertulias ni parlamentos. Tampoco para mantener la supermillonaria subvención a la Iglesia existen problemas; por lo visto, como andamos sobrados, no hace falta recaudar ni el IBI ni el IVA a la Curia: a estos no hay quien les toque ni un solo céntimo.
A los trabajadores pretenden llevarlos a sus Planes de Pensiones de Empresa, esos que cotizan en Bolsa con todas las garantías de rentabilidad y que terminan sumando menos que las aportaciones de los clientes… y créanme que sé por experiencia de lo que hablo. En resumen:
Bravo por los compañeros que han ido a Madrid. Ellos sí que son solidarios y consecuentes.
