No todo es negativo en una guerra, a algunos les van muy bien. Al fin y al cabo, las guerras sirven para que los más “listos” y/o fuertes saqueen a sus víctimas. Aún recuerdo cuando de chico alucinaba en las clases de historia cuando intentaban explicarme las guerras entre España y Francia contra Inglaterra y, a continuación, las de España e Inglaterra contra Francia. Realmente… ¿Quiénes eran nuestros enemigos? Nunca me aclaré, pero llegué a encontrar un denominador común: España era siempre quien las perdía. Hoy las veo de otro modo: los que las perdían eran los pueblos y los infelices de cualquier bando que, guiados por su patriotismo, y/o por su necedad, iban a luchar al frente.
Curiosamente, esto es lo primero que se me ha venido al caletre al confirmarse lo que cualquiera podía haber deducido sobre quien podría ganar el Festival de Eurovisión. Al grupo Kalush Orchestra no le ha venido mal que su país esté en guerra: no señor. No tengo idea ni me interesa si se merecen el premio: lo que estaba cantado era que se lo iban a dar. El público que los votó, es el mismo que cuando mira los resultados de los partidos de futbol en la Televisión ve, al lado del marcador, un extraño rótulo que dice: No a la invasión... y entiende de qué invasión se habla. Por lo visto invasión, lo que se dice invasión solo existe una… ¿la del Sáhara? ¿la de Palestina? ¿la de Armenia? ¿Kurdistán? ¿Nepal? … ¡No! Ya lo saben, solo hay una.
Siguiendo con quienes ganan y pierden guerras, ya podemos hablar de ganadores y perdedores concretos de esa guerra tan mediática que acompaña a los resultados de futbol. Una clara perdedora de esa guerra no deseada será Rusia, la cual, ahora que empezaba a levantar modestamente la cabeza, está recibiendo un severo desgaste económico y militar del que le costará mucho salir. El Provocador y Gran Vencedor de esa guerra será EEUU, el cual ya empieza a gozar de algunas de las ventajas de su victoria: sin pegar un tiro y sin una sola baja, han logrado colocar su caro y nada competitivo gas en Europa, eliminando competidores del norte de África y Asia, y, además, está colocando (ya se lo cobrará) en el conflicto de Ukrania gran parte del armamento que servirá para prolongar el conflicto tan hábilmente provocado por ellos mismos, además de financiar la modernización del suyo propio.
La que se perfila como gran perdedora es Europa. Cuanto más crece la UE más desunida y desnortada se encuentra; cuanto más se deja hacer y ningunear por una OTAN absolutamente controlada por los americanos, y sin Inglaterra, más lejos está de poder tomar sus propias decisiones e influir mínimamente en su propio destino.