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Ignacio Belzunces Muñoz

Incorpóreo

Miércoles, 13 Abril 2022 21:10

Estos días de Semana Santa he oído en los noticieros de televisión hablar de Gandía y Cullera como referentes turísticos de Valencia. Sagunto, ni está, ni se le espera. Cuando llegan los festivales de verano y los grandes medios de comunicación hablan de Almagro y Mérida, en cuanto a Sagunto, más de lo mismo, ni está, ni se le espera. Somos invisibles, incorpóreos. Nos dicen que tenemos un legado histórico espectacular, unas playas magníficas, un patrimonio industrial de primer orden, aunque el vecindario de Almardà sabe que sus playas llevan años echadas a perder y los del Puerto ven que su patrimonio industrial está que se cae. Nos quedamos la Fundación de Patrimonio Industrial, liberamos a la Generalitat de pagar las abultadas deudas que tenía la entidad, y ahora nos estamos dando cuenta de que no somos capaces de mantenerla. Inaudito.

Por cierto, este viernes, por fin, después de 15 años, se ha puesto en marcha el centro de visitantes del Castillo de Sagunto. Que se haya tardado década y media en algo que, bien dirigido, no puede costar más de dos años, demuestra que algo ha funcionado francamente mal. Cuando nuestros políticos se ponen a gestionar cosas, da igual el color, los resultados son de mediocres a pésimos. Ojo, que estamos hablando de que este proyecto se inició en 2007, desde entonces, han pasado administraciones aquí y allá de todas clases y colores. Al final, el municipio de Sagunto ha sido el único perjudicado. Ahora todos saldrán a ponerse medallas, cuando realmente son todos los partidos responsables de tantos años de retraso. Vale más que se estén calladitos.

La delegación municipal de Turismo siempre ha sido el pariente pobre, aunque, poco a poco, con el paso de los años, se ha ido dotando presupuestariamente y este 2022 ya le dedican algo más de un millón de euros, que es mucho dinero, aunque depende de cómo se empleen esos recursos, porque si le quitamos el gasto de personal o el programado para edificios y otras construcciones, entre otras partidas, al final, para publicidad y propaganda quedan 74.100 euros. Aquí, hablando del potencial turístico de Sagunto, todo el mundo saca pecho, pero se queda en eso. No es por casualidad, en el fondo nadie cree que el turismo nos vaya a sacar de pobres y si, encima, hay que soportar las molestias que genera, es mejor ir viviendo de la industria, que es un valor más seguro. Ahora, con la anunciada planta de baterías, a ver si tenemos suerte y somos capaces de estar otras cuantas décadas sacándole rendimiento a esta factoría, como cuando llegaron los industriales vascos, a principios del siglo XX, que, le pese a quien le pese, pusieron Sagunto en el mapa.


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Modificado por última vez en Viernes, 15 Abril 2022 00:30

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