Una noticia ha conmocionado a los científicos de las universidades de todo el orbe, a la vez que ha sido muy comentada en casi todos los bares y chiringuitos de nuestro amado país. La noticia es que, científicos de la NASA, han hallado evidencias de que pueda existir un universo paralelo donde el tiempo discurre hacia atrás, donde todo funciona al revés, donde lo positivo sea negativo, donde la derecha sea la izquierda, y así…

Este descubrimiento tiene a los científicos mejor preparados del mundo sin dormir, unos, sumergidos en sus estudios, conjeturando discutibles teorías refutadas por sus más preeminentes colegas, otros liados muchas horas al día en sus observaciones, preguntándole al cielo por sus secretos, y, otros, analizando y comparando las observaciones y deducciones realizadas por sus colegas.

Mientras esto sucede en el mundo científico, en el bar Alegrías hemos vivido la noticia de otro modo, por supuesto mucho menos científico, lo cual no quiere decir que, por el hecho de que hablemos y discutamos frente a la barra de un bar y con una jarra de cerveza en la mano nuestra opinión no sea tan respetable como otra cualquiera, es más, incluso en algunos casos más certeras y mejor fundamentadas que la de algunos de estos científicos.

Por ejemplo, un tertuliano habitual, verdaderamente genial, Manolo el Grandote, que se distingue porque siempre toma cerveza malteada en jarra grande, manejándola tan expresivamente como un italiano utiliza sus manos para explicarse, un tío muy auténtico, uno que, cuando toma la palabra, se hace escuchar con toda la seriedad y atención del mundo, una persona de la cual se desconoce en qué facultad estudió, pero que derrocha talento y erudición, el que, comentando esta noticia, aseguraba que hace lustros que todo esto él ya lo sabía; que le hace gracia que, a estas alturas, vengan los científicos a decirnos a los españoles, precisamente a los españoles, que puede haber lugares donde el tiempo vaya para atrás, donde todo funcione al revés, donde todo lo que pueda llegar a ser positivo se convierta en negativo, que la izquierda se convierta en derecha y que la derecha se convierta en ultraderecha… ¡pues vaya linces que están hechos estos científicos!

Y lo mismo opinaba en cuanto a aquello de los universos paralelos. Después de alzar su jarra para brindar por “los avispados científicos de la NASA” confesó seriamente que, todo eso él mismo lo había averiguado cuando estaba haciendo la mili en Ceuta. Es más, él mismo se había planteado la cuestión de cuál de los dos universos podía considerarse el auténtico, y, había llegado a la conclusión de que ambos eran auténticamente auténticos: el universo ajeno, completamente paralelo, y, el nuestro, para lelos y mentecatos.