Nuevos tiempos

Viernes, 14 Enero 2022 21:08

Los tiempos cambian y no siempre nos damos por enterados. Nos cuesta entenderlo. Viene esto a cuento porque me ha llegado la información de que la cofradía de Begoña ha solicitado al Arzobispado y al Ayto. la declaración de la virgen de Begoña como patrona oficial del Puerto.

Por supuesto que el Sr. Arzobispo puede y debe decidir sobre cuestiones propias de su cargo, pero… ¿por qué, además, se le pide al Ayto. que apoye a una de las tantas sectas religiosas habidas, en detrimento de otras? y ¿Las demás confesiones cristianas, los agnósticos y ateos qué opinarán de esto? Supongamos que a la nutrida colonia musulmana, muchos de ellos españoles de nacimiento, se les ocurriese solicitar que Fátima, no la virgen, sino la hija del Profeta, fuese patrona del Barrio de los Metales, o que los gitanos del Baladre pidiesen que dicho barrio se consagrase a cualquier santo de su particular Culto. ¿Tendría el Ayto. que aceptar dichas propuestas? Y si acepta una ¿no tendría que aceptar todas?

Si pretendemos ser democráticos, además de racionales, lo primero que debe hacer el Ayto. es recordar que él mismo es una parte muy importante del aparato administrativo y de gestión de un Estado aconfesional, que él mismo se declaró laico hace unos años a propuesta de los mismos partidos que en el presente gobiernan Sagunto, y que, para ser coherentes, deberían cambiar la ya arcaica denominación de “Fiestas Patronales” por la mucho más integradora y respetuosa de las diferentes sensibilidades que habitan hoy este pueblo, calificando las fiestas de todos como lo que realmente en la práctica siempre han sido, son y serán: Fiestas Populares.

Sin faltar al debido respeto y a mi personal simpatía por la persona firmante de la susodicha petición, me permito sugerirle que debería revisar y modernizar su visión de la causa que pretende defender. Es una pena no disponer del respaldo de una encuesta rigurosa que apoye lo que a continuación expondré, pero estoy convencido de que, en estos momentos, entre los cristianos saguntinos, los que se sienten católicos apostólicos romanos constituyen una minoría, tan respetable como todas, pero minoría. Todo esto sin contar las demás religiones y creencias, así como los que se declaran agnósticos y ateos.

A mi entender, los católicos, al menos los saguntinos, deberían reflexionar y situarse en la, para todos, nueva realidad: este país está definitivamente encaminado hacia la modernidad. Que los tiempos hayan cambiado significa que, todos, no solo hemos de reconocerlo, sino que, además, tenemos que adaptar nuestra visión, expectativas y empeños a esos nuevos tiempos. Esto último es válido para todos, pero es importante subrayarlo para los católicos, puesto que para ellos es más difícil tener que renunciar a privilegios que venían disfrutando desde casi el principio de los tiempos.


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