Sí, pero no

Viernes, 12 Noviembre 2021 21:08

El Gobierno de España, que, como estamos hartos de oír, es el más progresista desde que se murió Franco, de un tiempo a esta parte viene recomendando la necesidad de alargar la vida laborar lo máximo posible, es decir, de que los trabajadores accedan a la jubilación más allá de la edad reglamentaria. Sin embargo, en el Ayuntamiento de Sagunto no piensan de la misma manera los también partidos progresistas que dan soporte al gobierno municipal. Aquí, en Sagunto, aprobaron en abril de 2020, en pleno confinamiento, el Plan de Ordenación de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Sagunto. En este documento, que fue consensuado con las fuerzas sindicales, se niega la posibilidad de que un empleado municipal pueda continuar en su puesto de trabajo, si así lo solicita, después de la edad reglamentaria para alcanzar el retiro con el cien por cien de la pensión. Es más, algunos funcionarios han solicitado seguir trabajando, pero se les ha denegado esta posibilidad. Dicen que todo esto responde al objetivo de que los mayores se vayan marchando y entre sabia nueva en el consistorio. Eso es lo que dicen, pero la realidad, al menos sobre el papel, es bien diferente.

Efectivamente, no más allá de este pasado septiembre, se aprobó en el pleno municipal el Plan de Saneamiento Financiero 2021–2022, donde se plantea, dentro de esas medidas de ajuste económico, la congelación de la plantilla de personal durante los ejercicios 2021-2022, que es el periodo de duración de este plan, en el que también se advierte a los departamentos consistoriales de la necesidad de reducir en la medida de lo posible el número de sus efectivos. Si, por un lado, no se permite a los trabajadores que puedan continuar desempeñando su tarea más allá de la edad reglamentaria de jubilación, y, encima, por cuestiones de saneamiento económico se congela la plantilla, está claro que el deterioro de los servicios municipales irá a más y eso solo terminará perjudicando a los ciudadanos, que son, en definitiva, sus potenciales usuarios.

Téngase en cuenta que las personas que se han de jubilar en el Ayuntamiento de Sagunto entre 2020 y 2023 son un total de 47. Si estos puestos se amortizan, en lugar de reponerlos, es evidente que se producirá un ahorro importante en cuanto al pago de nóminas se refiere, pero también es verdad que, si la administración municipal ya no va muy fina, lo normal es que empeore. Ni que decir tiene que este modus operandi solo se puede reproducir en la administración pública, donde nadie se juega su dinero y da un poco lo mismo que los servicios prestados sean de más o menos calidad. El ejemplo más claro es lo que sucede con la sanidad pública.


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