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José Manuel Pedrós García

El Premio Planeta

Viernes, 05 Noviembre 2021 21:06

Está a punto de ver la luz en las librerías —o ya está en ellas, no lo sé con seguridad— el último premio Planeta de este año, ese que se ha presentado con el pseudónimo de Carmen Mola, y que lo han firmado tres guionistas de televisión, algo que el público lector no conocía con anterioridad, aunque sí se sabía que con ese mismo nombre habían publicado ya una saga.

Una vez más nos encontramos ante el premio económico más importante de España, y creo que también de Europa, que una editorial comercial promueve, y como siempre ocurre, año tras año, las críticas vertidas sobre este premio, no lo ponen demasiado bien. Está claro que la editorial Planeta lo único que pretende es rentabilizar económicamente este premio, y que el desembolso que hace (este año ha llegado a un millón de euros) lo pueda recuperar holgadamente, y está claro también que para eso no le pueden dar el premio a cualquier escritor anónimo, por muy buen escritor que sea, o por muy buena novela que haya escrito; pero dicho esto, una gran editorial, como es Planeta, tendría —quizá— que guardar un equilibrio entre la calidad literaria y lo comercial, y parece ser que lo único que prima últimamente es lo comercial, por encima de cualquier otra cualidad (o calidad).

Yo no soy el más indicado para denostar dicho premio, como no soy el más indicado para difamar los premios literarios, o de cualquier otra índole, en general; y no soy el más indicado por dos razones importantes. Primero porque me he presentado a varios premios, he ganado algunos y he quedado finalista en otros, aunque sean premios poco sospechosos y de escasa o nula retribución económica; y en segundo lugar porque durante la década de 1980 compraba año tras año las novelas que habían sido premiadas en el certamen del Planeta —quizá para aprender—, y más tarde las que habían sido finalistas, ya que se decía en aquella época que el primer premio era comercial y el segundo literario.

Supongo que los críticos con estos premios tienen razón o, al menos, una parte de ella. Hay, desde luego, un «circo» montado en torno al Planeta que no se escapa a la observación de nadie, y algunos grandes autores, que han sido invitados a participar, han declinado su presencia por no querer formar parte de semejante espectáculo (Miguel Delibes es un claro exponente de ello), mientras que otros, en cambio, cuya materialidad ha estado siempre por encima de su calidad literaria, no han puesto ninguna objeción para presentarse al premio con una «novela plagiada», como fue el caso de Camilo José Cela.

De cualquier modo, creo que lo importante es que la gente lea, y si los premios Planeta, como otros premios de importantes editoriales, pueden remediar la falta de lectura que existe entre los jóvenes y adultos, bienvenidos sean todos los premios y todos los títulos que día a día inundan nuestras librerías.


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