En noviembre, ArcelorMittal Sagunto reducirá su producción, pasando de cinco a cuatro turnos de trabajo. Este cambio, que no es la primera vez que se produce, ya que responde a los necesarios ajustes del mercado, carecería de importancia si no fuera porque lo origina algo que sí es verdaderamente novedoso, me refiero a la falta de semiconductores, que son los que se encargan de gestionar la electrónica de los vehículos. Las fábricas de automóviles no tienen chips suficientes para dotar a los coches que fabrican, con lo cual, ni se puede atender la demanda existente, ni los proveedores de estas empresas constructoras pueden mantener el ritmo de trabajo.
Parece mentira que en pleno siglo XXI haya estos problemas de escasez, pero el confinamiento y el trabajo desde casa ha disparado el consumo de los semiconductores. el mercado de PC creció a nivel mundial entre un 32 y un 55% en el primer trimestre del 2021, lo cual es una auténtica burrada. Ni que decir tiene que la lucha de los EEUU para conservar el liderazgo hegemónico mundial tampoco ayuda. Las sanciones comerciales al país de Confucio, iniciadas por Trump en 2018, abrieron una dinámica de imposición de aranceles y bloqueos entre las dos potencias. Además, algunos fabricantes chinos de chips utilizan en sus procesos tecnologías de patentes norteamericanas, lo que ha terminado afectando a sus capacidades de producción, que, lógicamente, acentúa, todavía más, la escasez de circuitos integrados en el mercado.
Con el incremento de los costes energéticos sucede algo parecido. EEUU viene presionando a Europa para que deje de comprarle el gas a Gazprom. Ha intentado frenar por todos los medios la terminación del Nord Stream 2, un gasoducto de 12.000 millones de dólares, diseñado para duplicar el suministro de gas ruso a los alemanes. No hace falta ser muy listo para darse cuenta de que los americanos pretenden venderle a Europa su gas, hasta ahora mucho más caro, que extraen por el procedimiento del fracking, pero con esta desestabilización ya están logrando entrar en precio.
No hay dos sin tres, ahora nos encontramos con otro problema en la Unión Europea, me refiero a la escasez de magnesio, que también se importa de China en un 95%. Sin este elemento químico no se pueden fabricar determinados tipos de chapa para automóvil, chasis, discos de freno, bloques de motor o culatas. Si la escasez persiste, los constructores de automóviles también tendrán que enfrentarse a este nuevo reto. La tormenta perfecta está en ciernes.
Que todo esto terminará afectando a la industria de constructores de automóviles y a las empresas suministradoras es poco discutible. Ya está ocurriendo con los chips. En Sagunto la industria más potente depende del sector auto. Atentos.
