Vargas Llosa

Viernes, 22 Octubre 2021 21:06

En un programa reciente de «la Sexta Noche», el cantante Ramoncín, en su intervención, fue muy cáustico con el escritor peruano Mario Vargas Llosa, que había participado en la Convención Nacional del PP. El cantante madrileño comentó: «Hay convenciones que las carga el diablo y en esta el diablo se ha puesto morado».

Mario Vargas Llosa, que no hace mucho explicaba que no había más remedio que modernizar a los indios, aunque hubiese que sacrificar sus culturas, para salvarlos del hambre, en la conferencia que dio en la Convención del PP, dijo: «Los latinoamericanos saldrán de la crisis cuando descubran que han votado mal, porque lo importante de unas elecciones no es que haya libertad, sino votar bien, y votar bien es algo muy importante porque los países que votan mal, como ha ocurrido en algunos países latinoamericanos, lo pagan caro».

Ramoncín indicó que las palabras del escritor eran lamentables, pues «que un escritor —expresó—, y premio Nobel, diga eso es terrible, porque es decir a la gente que si no votas lo que yo creo que tienes que votar, estás votando mal», y añadió: «No hay nada más alejado de la libertad, de la democracia, del respeto a los ciudadanos que eso. Yo, siendo completamente contrario al pensamiento de Vox, jamás diría que alguien ha votado mal porque le ha votado a esa formación política».

Si Vargas Llosa piensa —lo cual ignoro— que los países que han votado mal en las elecciones son aquellos que han votado a una opción política diferente de la opción que representa su pensamiento político, en eso, entiendo que tiene razón Ramoncín, pues cada uno es muy libre de expresar su opinión y votar a quien crea conveniente. Pensar lo contrario es volver a las andadas del pensamiento único, y eso, evidentemente, no es nada bueno.

Sin embargo, creo también, que la libertad que tenemos no siempre la administramos bien, pues confundimos nuestra libertad, y a menudo nos adentramos en la libertad de los demás, y eso, evidentemente, es una injerencia que, si no queremos para nosotros, tampoco hemos de desear para los demás; pero a pesar de todo esto, en algunos casos la mayoría no tiene razón, es decir, la mayoría puede equivocarse. Hitler, por ejemplo, obtuvo un gran apoyo popular mediante la exaltación del pangermanismo, el antisemitismo y el anticomunismo, sirviéndose de su talento como orador, y apoyado por la eficaz propaganda nazi y las concentraciones de masas cargadas de simbolismo, para hacerse con el poder absoluto. Pero ¿esto quiere decir que el pueblo alemán no se equivocó cuando eligió a Hitler? ¿Podríamos decir que de una votación democrática salió vencedor un antidemócrata? Creo que sí podríamos decirlo. Esa es la bondad de la democracia: Ser demócrata incluso con los que no lo son; porque el hecho de que el dictador alemán llegase a tener tal cantidad de apoyo a su gestión (o a sus palabras), no quiere decir que todos esos que favorecieron su subida al poder tuviesen razón; y no sé si Vargas Llosa, cuya valía como escritor nadie discute, quería referirse a eso, y lo expresó mal (cosa que dudo), o lo que dijo, lo dijo con plena conciencia de lo que estaba diciendo, y ahí ya podríamos poner en entredicho la idoneidad de sus palabras.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Más en esta categoría: « Veinte años Otegi »

 

 

SUCESOS

SALUD