Imprimir esta página
Ignacio Belzunces Muñoz

Carísimo

Jueves, 29 Julio 2021 21:10

Mucho me temía que la inacabada obra del pabellón situado junto al cementerio del Puerto nos daría alguna sorpresa más. Es habitual que cuando un contratista se adjudica algún proyecto de la administración, a medio camino de su ejecución proponga modificados presupuestarios para atender imprevistos no contemplados inicialmente. Lógicamente, el caso de esta estructura sin finalizar tenía todas las papeletas para que esto sucediera, puesto que lleva alrededor de una década abandonada. Al final, el modificado planteado por la empresa adjudicataria asciende a un total de 389.783,53 euros, una cantidad nada despreciable. El sobre coste representa un 11,1% de incremento sobre el presupuesto total.

Recuerden que esta instalación se iba a financiar íntegramente por la Generalitat. En septiembre de 2009, que es cuando se le dio luz verde, el presupuesto ya se situaba en 3,4 millones de euros.

La primera adjudicación efectiva de la obra se formalizó con la empresa Elecnor, que tuvo que desistir y dejar el pabellón inacabado. Efectivamente, desde el 1 de agosto de 2012 ha permanecido paralizada la construcción de este complejo, aunque fue el 11 de abril de 2013 cuando se formalizó el acta de suspensión de la obra y en junio de 2014 cuando la Generalitat satisfizo a Elecnor la totalidad de la deuda pendiente de pago, que ascendía a 1,2 millones de euros. Al final, entre pitos y flautas, el pabellón va a salir por un pico, más de cinco millones de euros de fondos públicos.

Todo esto no es más que la consecuencia de una pésima gestión. En primer lugar, de la Generalitat, que puso en marcha el Plan Especial de Apoyo a la Inversión Productiva en Municipios de la Comunitat Valenciana, más conocido como el Plan Confianza o Plan Camps, en respuesta a los planes de inversión promovidos desde Madrid por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, con el detalle nada despreciable de que al presidente Camps se le pasó por alto dotar aquel plan con los fondos económicos necesarios. Eran malos tiempos. Como no había dinero, la obra se paralizó y, a partir de aquí, los sucesivos gobiernos municipales fueron dándole largas al asunto.

Finalmente, ha tenido que venir de Nueva York el socialista Darío Moreno para poner orden en este disparate y reunir los recursos económicos necesarios que posibiliten la reanudación y finalización de este proyecto, que fue fruto del acuerdo de Gobierno entre el PP e Iniciativa Porteña, en la legislatura 2007-2011. Todo esto, como está quedando al descubierto, con un sobre coste elevadísimo para las arcas públicas. Lo que mal empieza, mal acaba. Ahora, después de 10 años y más de cinco millones de euros, se logrará finalizar esta instalación. Increíble.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Modificado por última vez en Jueves, 29 Julio 2021 23:01

Lo último de Ignacio Belzunces Muñoz