Estimado señor: No es extraño que no vea lo que pasa en Gaza, para eso tendría que levantar la cabeza, dejar de mirarse el ombligo y ganar en perspectiva. Resulta dificultoso hacer que nuestra voz llegue a Bruselas, poder preguntarle: ¿Sabe usted algo de Palestina? ¿Sabe por qué se está consumando allí un bestial genocidio? ¿No quiere, no puede, no sabe, o no le da la gana hacer nada? Sin embargo, tiene la oportunidad de quedar solo mal, aún puede evitar quedar peor que mal: dimita. Si no tiene lo que hay que tener, váyase, pero por favor, no nos tome más el pelo convocando mesas y consejos de seguridad en lugares donde nunca alcanzaran a mancharle sus preciosos zapatos los ríos de sangre palestina.
Ya sé que de estas cosas sabe usted más que yo, simplemente es para evitar que pueda llegar a pensar que la gente es tonta. Aun así, le comento: Sabemos que sus compadres, aquellos que se encargan de los asuntos exteriores, no son mejores que usted señor Borrell… hace años que nadie sabe a qué se dedican, ¿Cuál es su papel, nuestro papel, en la ONU? No, no mueva la cabeza… usted sabe mejor que yo que la ONU existe, solo que, a España, mejor dicho, a ustedes, desde que desapareció la URSS y a EEUU dejó de interesarle dicho organismo, sin declararlo, cobardemente, imitáis a vuestros amos.
La ONU, desde hace décadas, denuncia y condena las masacres en Palestina, el problema saharaui, las barrabasadas en Afganistán, Iraq, Líbano... ¿Y vosotros? ¿qué hacéis? ¿qué votáis? Ni siquiera os molestáis en contárnoslo: ni vosotros ni esa prensa que tenéis tan maravillosa-mente amaestrada.
La verdad es que nadie sospecha que seáis los mamporreros de los norteamericanos. Ni muchos menos. ¿Sospechar? SABEMOS que lo sois. Lo dicen los noticieros. Un día la prensa nos cuenta que EEUU ha decidido retirar las tropas de Iraq o Afganistán, y, días más tarde están regresando tropas a casa. No se trata de que la OTAN se retira, es que EEUU se va; y si el amo se va, los burros se desorientan y ya no saben ni dónde tienen la cuadra. Por eso vuelven señor Borrell. Sí. Lo sabemos. Sabemos lo principal que hay que saber, por eso nos sentimos tan culpables como vosotros.
Si ve a su amigo Felipe, o a Solana, cuénteles que no nos engañaron, que estar en la OTAN (aunque no en su estructura militar) traería esas cosas… y más. Una de ellas es “respetar” la política militar norteamericana para Oriente Medio.
Sr. Borrell, aunque solo sea por vergüenza, ya que por dignidad es imposible, coja la puerta giratoria que ya tendrá preparada, y váyase. ¿Qué estoy indignado? ¿dolido? Pues imagínese cómo estarán los palestinos.
