El 19 de febrero ya preguntaba en esta misma columna si habría relevo en la SAG. Aquella semana, el alcalde, Darío Moreno, tanteó a los diferentes portavoces municipales para ver si reunía los apoyos para cesar al director general de la compañía, Enrique Catalá. Entonces no pudo ser, porque los únicos grupos partidarios de precipitar este relevo son el PSOE y Compromís, puesto que el resto no encuentran razones de peso, en los razonamientos de la primera autoridad local, como para secundar una medida tan drástica. Pero no hay nada como ser paciente para aguardar mejor oportunidad, y eso es, exactamente, lo que ha hecho el alcalde.
No es ningún secreto que Ciudadanos está en franca descomposición y que de este partido no quedarán ni las raspas en las próximas elecciones municipales. Ya hemos visto lo que ha pasado en Cataluña y en Madrid. Tampoco es ningún secreto que Salvador Montesinos y Raúl Castillo, mantienen posiciones enfrentadas desde antes de la campaña electoral, cuando el partido impuso a Montesinos como cabeza de lista. Desde entonces, la situación ha ido a peor y no parece que vaya a mejorar, todo lo contrario. Montesinos es el portavoz del partido en el Ayuntamiento de Sagunto y como no se fía de los representantes que tiene en los diferentes estamentos consistoriales, los ha destituido.
El pasado 20 de abril presentó un escrito en el registro electrónico del consistorio, cesando a los representantes de Ciudadanos en el Consejo Municipal de Turismo y el Consejo de Administración de la SAG y nombrando a otros de su plena confianza. A 14 de mayo, casi un mes después, todavía no se ha materializado el relevo en la SAG, lo cual, visto lo visto, abre la vía para propiciar el relevo en la dirección general. Si el consejero cesado no asiste a la reunión del lunes y el sustituto todavía no ha sido nombrado, es bastante obvio que la jugada está hecha, puesto que la correlación de fuerzas en el consejo de administración cambia lo mínimamente necesario para que el cese salga adelante.
Sin embargo, surgen algunas preguntas: si el día 20 de abril Ciudadanos presentó el escrito, ordenando los cambios, ¿por qué no se informó al Consejo de Administración de la SAG celebrado el 28 de abril? ¿Por qué no se llevó el cese y el nuevo nombramiento a la Junta de Accionistas de la empresa, que son los 25 concejales de Corporación municipal, y que se podía haber celebrado el día 29, antes del pleno municipal ordinario de abril, previsto para esa misma tarde? Es bastante obvio que todo esto no ha sucedido por casualidad. Seguramente, detrás de esta operación, habrá algún aprendiz de Maquiavelo. Atentos.
