Nubarrones

Jueves, 18 Marzo 2021 21:10

En 1984, cuando el Gobierno de España cerró los Altos Hornos del Mediterráneo, se puso en marcha un proceso de reindustrialización que, unido a las jubilaciones anticipadas de 2.020 trabajadores, paliaron el impacto que supuso el desmantelamiento de la ‘fabrica’. En 2024, que está a la vuelta de la esquina, se cumplirán los primeros 40 años de todo aquello. Durante este tiempo, los que se fueron a casa prejubilados, con el cien por cien del salario, han ido desapareciendo, por lo que aquellos ingresos recurrentes han dejado de alimentar la economía local. Sus consecuencias ya hace tiempo que se notan.

Entretanto, las empresas que acudieron a Sagunto, atraídas por ayudan públicas millonarias, cumplieron inicialmente el propósito, algunas echaron el cierre al poco y las más potentes continuaron su actividad. Galmed cerró para abrir después, recolocando a sus antiguos empleados con unos salarios más bajos. De Bosal, que hasta el Ayuntamiento de Sagunto le cedió el suelo para que se instalara, solo queda el recuerdo. Pilkington ya tuvo problemas serios en la crisis de 2008, los trabajadores tuvieron que ajustarse mucho el cinturón y fueron numerosas las prejubilaciones, sin embargo, esta factoría entra de nuevo en problemas, tanto es así que la propia representación social teme por su futuro.

Después de cerrarse el monocultivo del acero, con la reindustrialización, tal y como se diseñó, se volvieron a poner todos los huevos en el mismo cesto, en este caso uniendo su suerte a la del sector auto. Parecía difícil que la fabricación de automóviles fuera a verse afectada, pero la transformación a la que se encamina puede tener consecuencia de calado para la industria local, ya hemos visto, por ejemplo, que Ford promueve un ERE para 630 trabajadores. Si lo que pronostica el comité de empresa de Pilkington Automotive se cumple, estaríamos ante el cierre de una de las empresas más importantes del Camp de Morvedre. Que se pierdan 400 empleos de una tacada se notará mucho en la maltrecha economía de la comarca.

Por este motivo, es necesario que los grupos políticos municipales del Ayuntamiento de Sagunto, junto a los agentes sociales, empiecen a orquestar iniciativas en pro de la industria local. Es necesario salir del municipio, llamar a las puertas de la Generalitat y del Gobierno de España, ya se hizo en tiempos del PP, cuando se acudió hasta Madrid para la defensa del empleo en Bosal, hasta Mariano Rajoy se reunió con los representantes de los trabajadores. Si se hizo entonces, también se puede hacer ahora, con la particularidad de que hay unos fondos europeos que deben de servir, precisamente, para afianzar el futuro industrial de esta comarca. Dinero hay, es cuestión de voluntad política.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Modificado por última vez en Viernes, 19 Marzo 2021 01:55

Lo último de Ignacio Belzunces Muñoz

Más en esta categoría: « Mañana, sin falta Hablando en plata »

 

 

SUCESOS

SALUD