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Alejandro Mayordomo Buendía

Bárbara Gramagê

Miércoles, 09 Diciembre 2020 10:55

Para dar cuerpo a esta columna tenía en mente abordar la llamada Ley Celaá. Pero en esas, visionando el pdf que nos envía EL ECONÓMICO a última hora de los viernes con la edición digital semanal, me he topado con un nombre, protagonista de la entrevista de la semana: BÁRBARA GRAMAGÊ. Ya sé que, como artista en ciernes (cantante), fuera de ese mundillo de la música, y más allá de los límites perimetrales comarcales, a muchos de ustedes no les suene el nombre, y no tengan (todavía) referencias musicales. Pues ya les digo: me ha traído un nombre a la cabeza que, por su estilo, me recuerda nada menos que a Amy Winehouse. (Al final les dejo un enlace a la entrevista y pueden escucharla en su canal de Youtube). Porteña de EL PUERTO (de Sagunto). 

Allá por 1992, cuando me despedía de un cole (por supresión de la unidad) y me destinaron a otro del Municipio, una maestra me regaló como recuerdo un llavero de plata con una inscripción que, a partir de ese momento, siempre he tenido en cuenta: “Vivir es construir, minuciosamente, los recuerdos para el futuro”. Y en esas me encontraba cuando la aparición de Bárbara me ha llevado a acceder a mi archivo: al mental, al escrito, al gráfico, al administrativo, al educativo-didáctico, al fotográfico y del vídeo, sobre todo. Bárbara Gramage (sin ê) Andreu era una niña de tres años y dos meses cuando en septiembre de 1998 la recibía por primera vez, como alumna de infantil, en mi aula enrejada de un edificio pensado para la EGB. Su Promoción (1998-2001), como demuestra el archivo, fue de las más gratificantes y fecundas en mi paso por la docencia.

Estoy seguro de que Bárbara (y sus compañeros y compañeras de promoción), por la edad en que le tocó lidiar con este tutor, tiene menos recuerdos y anécdotas que de otras etapas educativas. Le voy a refrescar alguna. Bárbara expuso una obra seleccionada en el IVAM (una interpretación de un autorretrato de Van Gogh, dentro de una muestra sobre Giacometti: “El xiquets dialoguen amb Giacometti”, en enero de 2001. Expuso en la sala “La Rotonda” (ya desaparecida), en una colectiva del grupo, con cinco años, un retrato de una modelo que llevamos a clase. Guardo su autorretrato dibujado a lápiz por ella misma. Editábamos el tabloide “El Infantil/Diario Chiquitin” en donde se anunciaba la fiesta de despedida de la promoción en el salón de actos del Centro Cívico, junto a las familias, con proyección, vídeo y música en directo. La comida final fue en el restaurante “El Parque”, en la playa de Canet, en donde después nos bañamos, y se le puede ver en una de las diapositivas jugando en la arena con sus compañeros/as. Oyó, y tocó, por primera vez, eso del “EURO”. El 14 de diciembre de 2000 (ya se lo recuerdo yo) no fue a clase porque su maestro hizo Huelga General. Y así.

No recordará que, con sus pantis blancos, su falda y su camisa gris, posaba con el grupo y las dos madres acompañantes frente al nº 8 de la calle Churruca, cuando íbamos detrás de rótulos que escribir. Ni sentada en el suelo pintando, frente al Baby Garden. Quizá no le suene ya quiénes eran Quico, Sole, Calamito, Glup, Mordi, El Chiri...Ni que, en una diapositiva todavía impecable, soplaba seis velas sobre una base de plastilina celebrando su sexto cumpleaños (es de julio). Ni sus zapatillas rojas. Ni su vestido rosa veraniego posando frente a un mural de dibujos resultado de una actividad. Ni que, junto a su madre, en la que se refugiaba, a la hora de disparar el obturador, se tapaba la cara. En fin, cosas de archivo y del recuerdo ya en mi futuro alejado de las aulas.

Lo demás, lo del ahora, de sus señas de identidad a los 25 años, de su voz, de su estilo, de sus proyectos, de sus anhelos, ya digo, los acabo de actualizar. La podemos seguir en las RR.SS. y en su canal de Youtube y, desde el viernes, en EL ECONÓMICO y en su Hemeroteca, porque musicalmente dará que hablar. A mí me ha servido, entre otras cosas, para aprender conceptos musicales y saber de estilos (R ´n´ B, neosoul, trapsoul); términos en inglés como “Peachfuzz and I” (Pelusa de melocotón y Yo). Espero la salida, en enero, de su nuevo tema “13”, a ver que “fechorías” de los 3 años nos cuenta y “de lo que decía su madre”. En el tema “Escucha” la he conocido un poco más 20 años después, y en “Sorry For That” huelo un seguro paso adelante en su carrera.

El destino, o final, de mi archivo lo desconozco. Solo sé que con él se podrían escribir cientos de historias personales de mis alumnos y de 35 años de profesión. Y como ven, me han servido para vivir un día más con los recuerdos que construí (y les construí). Animo a los docentes actuales (con más medios) a intentarlo y configurar el suyo y el de sus alumnos. Y a Bárbara Gramagê, claro, le deseo y auguro éxito. Ya soy de “su público” que comienza a construir: https://eleconomico.es/cultura-sociedad/136592-barbara-gramage-mi-sueno-en-el-mundo-de-la-musica-es-tener-mi-propio-publico.


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