La luz al final del túnel

Viernes, 13 Noviembre 2020 20:07

Por fin llega la noticia que llevamos esperando desde el inicio de la pandemia: podemos tener una vacuna muy pronto y esa vacuna, dicen los científicos, podría otorgar un 90% de eficacia ante la infección por COVID-19. Esperamos que en breve también se anuncien resultados de otras ocho vacunas que se encuentran en la misma fase de estudio y que también serían necesarias para cubrir ampliamente a la población. Además, el éxito de la vacuna de Pfizer resulta alentador para otras de estas vacunas en desarrollo que utilizan el mismo sistema de ARN mensajero. El gobierno alemán ha contribuido al desarrollo de la vacuna con 375 millones de euros, la inversión pública ha sido imprescindible para avanzar en la evaluación clínica e ir planteando la distribución.

La parte agridulce es la noticia consiguiente al anuncio de la eficacia de la vacuna por parte de la gigante farmacéutica Pfizer; varios de sus altos directivos vendieron la mayoría de sus acciones en una operación planificada gracias a la información privilegiada a la que tenían acceso y ganaron varios millones de euros cada uno, poniendo en entredicho la verdadera motivación del anuncio y suponiendo una vez más la paradoja neoliberal de la privatización de ganancias y socialización de la inversión o de las pérdidas. La ciencia necesita la implicación económica de los gobiernos, pero no ahora en situación de pandemia, siempre y con un retorno claro de esa inversión para toda la sociedad. En España invertimos en la formación de grandes investigadores e investigadoras que acaban marchándose del país porque aquí no encuentran un futuro, es muy triste y tenemos que hacer mayores esfuerzos tanto para recuperar talentos con planes de retorno como para apoyar a los jóvenes que empiezan ahora su carrera investigadora y que pueden ser los futuros descubridores de aspectos que revolucionen la ciencia, como estas vacunas que vienen.

Ahora llega el reto de la distribución local de la vacuna, que necesita conservarse a una temperatura de entre -70 y -80 Cº, algo para lo que ningún país está preparado, según ha declarado la propia Organización Mundial de la Salud. No solo se trata del almacenamiento, durante el transporte también se tendrá que garantizar que no se rompa esa cadena de frío para que la vacuna siga siendo eficaz. Sin lugar a duda, la logística de una futura vacunación va a ser un reto para el que los gobiernos tienen que empezar a prepararse ya, porque en el momento en el que las autoridades sanitarias la autoricen, la maquinaria se tiene que poner en marcha para que todo el mundo se pueda vacunar, empezando por las personas de riesgo, y esto puede ser una cuestión de meses.

El alcance de una futura vacuna en principio será limitado mientras se fabrican nuevas dosis, pero lo cierto es que no estaremos protegidos hasta que no lo esté todo el planeta. En España tenemos el privilegio de permanecer dentro de los acuerdos de adquisición de la vacuna que ha hecho la Unión Europea, pero otros países menos desarrollados no tienen la misma suerte. El proceso de vacunación será, también, un reto para la cooperación internacional si queremos garantizar que la enfermedad se erradique a lo largo y ancho del globo. En este mismo sentido, se abre el debate sobre si la vacunación debería de ser obligatoria, dada esta condición necesaria de que una gran parte de la población esté vacunada para alcanzar la buscada ‘inmunidad de rebaño’. Es comprensible el miedo hacia lo desconocido, pero si queremos avanzar no queda más remedio que confiar en la ciencia. Lo que no es comprensible es la actitud de los negacionistas y fans de las teorías de la conspiración, que ya se han lanzado a decir barbaridades, como que con la vacuna nos implantarán un chip. Este tipo de excentricidades me harían gracia si no fuera porque son auténtico peligro para la salud pública.

Ahora toca ser cautos, pero mantener la esperanza de que la vacunación en poco tiempo estará aquí y que poco a poco podremos retomar la normalidad. Para todas las personas que lo están pasando mal por la crisis económica ligada a la crisis sanitaria, empieza a verse una luz al final del túnel. Pronto volveremos a disfrutar de la vida cotidiana de vivir sin virus.


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Modificado por última vez en Viernes, 13 Noviembre 2020 17:03
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