Este año tendría que haber sido un gran año para el Balonmano Puerto Sagunto; segunda temporada consecutiva en Asobal y las ganas e ilusión de siempre, pero si la temporada pasada acabó de forma precipitada, la COVID-19 tampoco se lo iba a poner fácil en esta. Partidos que se aplazan, jugadores que dan positivo y un OVNI a medio gas (y ni eso debido a las necesarias restricciones de aforo) que da una pena infinita. Aunque las personas que somos socias este año no vamos a poder disfrutar del club de nuestros amores como nos gustaría, el equipo sigue necesitando de todo nuestro apoyo y los jugadores y técnicos el mismo cariño que les damos cuando podemos ocupar un asiento en el pabellón.
Este año he mantenido mi carnet de socia, al igual que mi familia, aun sabiendo que no iba a ser posible disfrutar del pase como en años anteriores, pero sabemos que este pago simbólico que hacemos servirá para ayudar a que nuestro equipo siga siendo de élite, para que esta nueva etapa de Asobal dure muchos más años, esperemos que en mejores condiciones. Pero no solo los socios y socias tenemos que contribuir, el balonmano de nuestro municipio necesita que el mimo que las instituciones le han dado esta temporada respecto al curso pasado se mantenga o incluso aumente.
Si la masa social asociada a los clubes de nuestro municipio crece, el apoyo institucional debe acompañar, porque este apoyo tan merecido para dinamizar el tejido social del municipio muchas veces queda a medio gas. Tenemos el privilegio de tener un club en la máxima categoría de un deporte, el balonmano, que cada vez siguen y practican más personas en nuestro país y que lleva el nombre de nuestro pueblo y de nuestra Comunitat por toda España.
Por otra parte, mi reconocimiento a las marcas patrocinadoras, que pese a la delicada situación económica que pasan han decidido seguir apoyando a este proyecto deportivo de primer orden. Todo el apoyo al equipo que se está esforzando en que el club salga adelante cada día y que el sentimiento rojiblanco no se apague; que sigamos presentes con fuerza en Asobal y también en los equipos de base, educando sin descanso en valores tan fundamentales y necesarios como el trabajo en equipo y la disciplina, que ni en medio de una pandemia tienen que perderse, siempre con todas las medidas de seguridad.
Aunque no lo podamos demostrar dejándonos la voz en el pabellón cada jornada, seguimos con vosotros, mucha fuerza porque estoy segura de que vendrán tiempos mejores y muy pronto volveremos a juntarnos para disfrutar del balonmano. Volveremos al pabellón con la misma fuerza con la que volvimos a Asobal, con la Marea Rojiblanca y con el resto de socios y socias, de nuevo, haremos que cada día de partido sea una fiesta, ¡nos vemos muy pronto!
