¿Y después qué?

Jueves, 09 Abril 2020 19:06

El esfuerzo que está haciendo toda la sociedad quedándose en casa y paralizando la actividad económica empieza a dar su frutos, gracias a todos y todas la curva del contagio se está aplanando, no ha sido fácil, pero gracias al compromiso colectivo estamos consiguiendo ganar al virus. Ahora que se empieza a ver la luz al final del túnel es inevitable que surja la pregunta ‘¿y después qué?’ Empezamos a pensar hoy en el país que queremos para mañana. Esta situación que vivimos nos deja muchos aprendizajes y la crisis ha sacado a flote muchas de las desigualdades que, en mayor o menor medida, permanecían latentes en la cotidianidad. Después de la crisis sanitaria vendrá la crisis económica, y el principal reto será que nadie se quede atrás, que esta crisis no la vuelvan a pagar los de siempre como pasó en 2008 y que sirva para atajar la desigualdad y no para profundizar en ella. El desafío que tenemos es, nada más ni nada menos, aprovechar todo el aprendizaje de esta crisis para construir un país más justo para todos y todas.

No será fácil, las apuestas económicas que se han hecho en este país a lo largo de la historia hacen todo sea un poco más complicado hoy. Nuestro país se lo ha jugado prácticamente todo al turismo, que hoy supone un 15% del PIB del país. Un sector que produce empleos generalmente de baja calidad, estaciones y, como hemos visto, muy sensibles a las crisis. Y esta pésima apuesta estratégica se ha acompañado de un proceso de desindustrialización que en nuestro pueblo bien conocemos, lo vivimos de primera mano con el cierre de los Altos Hornos como pago para entrar a esa Unión Europea que hoy nos abandona o, después, con procesos como el cierre de Bosal para deslocalizar la producción a países con una regulación más laxa en materia de derechos laborales. Este país va a tener que hacer una clara apuesta por la relocalización de la industria y la producción, es el momento de invertir en I+D, en nuevas industrias tecnológicas y, muy importante, en los sectores vinculados al desarrollo sostenible que van a ser los que lideren las economías cuando el cambio climático se agudice.

Además, como decía anteriormente, esta crisis nos deja muchos aprendizajes y uno de ellos es que necesitamos ser autosuficientes como país en muchos sentidos, el desabastecimiento de materiales tan necesarios en estos momentos como equipos de protección individual y respiradores son producto de nuestra falta de capacidad para producirlos. Si bien empresas y gobierno han hecho trabajo excelente reconvirtiendo ciertas industrias para adaptarlas a las necesidades del momento, no es suficiente. Como habrán visto en las noticias, todos los gobiernos se han visto abocados a pedir cargamentos de material de China, la fábrica del mundo, y todo en un contexto de competencia internacional brutal, con muchos países pujando para obtener los mismos productos. Ojalá no sea así, pero si viene otra crisis de este tipo, tenemos que estar capacitados como país para producir nuestro propio material sanitario de todo tipo.

Por último, y para garantizar que esa riqueza que vamos a generar se distribuya uniformemente, necesitamos recuperar para el Estado los sectores estratégicos que un día fueron públicos y ampliarlos. Miramos con envidia a países que en los días de confinamiento han eliminado la tarifa de suministros básicos como agua o luz, pero eso solo se puede hacer con empresas públicas. Unas empresas que garanticen que lo básico nunca le va a faltar a nadie y, a su vez, que generen empleo estable y de calidad. Momentos como este demuestran que el modelo privatizador que empezó Felipe González y que siguió con mayor dureza Aznar no han sido más que pan para hoy y hambre para mañana. En su momento, la venta de empresas públicas a destajo quizá ayudó a que el Estado tuviera liquidez, pero, como vemos, este modelo está siendo nuestra ruina hoy.

Por eso, es el momento de pensar en un nuevo sector público que refuerce servicios básicos como la sanidad y la educación, sí, pero que vaya más allá y sea capaz de garantizar todos los suministros y productos básicos para el sustento de un país y de sus habitantes.

Después de esta crisis en la que hemos demostrado que somos un gran pueblo, solidario y valiente, vamos a construir un país mejor, no me cabe la menor duda. De esta enorme batalla por la vida hemos aprendido que juntos somos más fuertes, que cuando todos arrimamos y empujamos unidos conseguimos lo que nos proponemos. España es un gran país y lo es gracias a su ciudadanía, sus servicios públicos, su vocación de seguir siempre hacia el futuro, pese a las resistencias de los que nos quieren devolver al pasado.

Tenemos un enorme reto por delante. Pero estoy convencida de que lograremos construir un presente de esperanza para un futuro de oportunidades.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Modificado por última vez en Jueves, 09 Abril 2020 19:25

 

 

SUCESOS

SALUD