Una de las quejas más recurrentes que recibimos en nuestra sede tiene que ver con la biblioteca de nuestro pueblo. Especialmente los jóvenes se acercan a nosotros con una retahíla de quejas y propuestas que consideran imprescindibles para tener un espacio digno en el que desempeñar sus labores, y lamentan tener que desplazarse a nuestro municipio vecino, Canet, para poder estudiar con normalidad.
Hace no mucho, concretamente hace un año y medio, la por entonces de Bibliotecas, Mónica Caparrós, se comprometió públicamente a abrir nuevas salas de estudio en el centro cívico en cuanto los servicios administrativos que ahora están en dicho edificio pasaran a la Gerencia. Hasta cuatro veces acudieron diversos miembros del colectivo Jóvenes Porteños para denunciar desde el público la masificación insostenible que sufría y, por desgracia, sigue sufriendo la biblioteca, una masificación especialmente considerable durante los periodos de exámenes universitarios y la PAU. El Ayuntamiento de Sagunto, un año más, vemos sigue de brazos cruzados ante esa situación: 84 personas caben actualmente en la biblioteca, en una ciudad de 45.000 habitantes (a veces esto se nos olvida: somos el sexto pueblo más poblado de la provincia de Valencia, ahí es nada) y por tanto nos merecemos unos servicios acordes a la población.
Y sus sugerencias, junto al tema del espacio ya mencionado, no son nada del otro mundo: la queja principal tiene que ver con ampliar los horarios en épocas de exámenes (aquí en El Puerto se abre 9 horas los sábados y los domingos, cerrado; en Canet, en cambio, tanto los sábados como los domingos la biblioteca abre 15 horas al día de manera ininterrumpida). ¿Tan difícil es mirar cómo gestionan otros municipios vecinos, incluso del mismo color político, para copiar las buenas medidas? Dos años después, seguimos esperando.
