No es la primera vez que reconozco que Pedro, si no inteligente, al menos es muy listo. Porque es de listos encargar a una persona inteligente y capaz que te haga el trabajo sucio que tu no sabrías acometer.

Me estoy refiriendo a Iván Redondo, el reconocido y exitoso mercenario asesor político que ayudó a que García Albiol (PP) ganase el Ayto. de Badalona, luego hizo a Monago (PP) presidente de Extremadura y ayudó a cambiar la negativa estrategia del PP del banquero Basagoiti en el el País Vasco…

Los servicios de un gabinete como el de Redondo&Asociados Public Affairs Firm (qué mal suena eso de Affairs) cuestan una pasta gansa. Por eso Pedro, que como ya hemos dicho es muy listo, lo ha colocado de Director del Gabinete de Presidencia y así lo pagamos entre todos los españoles. En un país democrático esto sería un escándalo, pero aquí ¿quién se va a fijar?

Pues bien, parece que Pedro ya puede ir empezando a dormir tranquilo, porque la estrategia diseñada por Redondo parece que funciona: ir a elecciones. A pesar del gasto que conlleva y no atender a las necesidades perentorias del país ni a sus gentes, parece que no le va a pasar factura. Los medios de (in)comunicación trabajan a tope para que así sea, basándose en la mentira y confiando en la inestimable memoria de pez de los españoles.

Redondo parece que ha sabido poner el dedo en la llaga al contar con que más temprano que tarde se pondría en marcha el histórico mecanismo cainita que lleva colgado a su espalda desde siempre la izquierda. Solo era cuestión de dar algo de tiempo a Errejón, a Mónica Oltra y otros cuantos más para que montasen su paraeta. A mí personalmente me pica la curiosidad por ver si a EU se le olvida que la Oltra ya les montó una división, y siguen sus pasos y rompen ellos también En Comú Podem.

Las derechas tienen siempre todos los medios y dineros a su alcance, nunca les falta el apoyo financiero, mediático y hasta el militar: si es necesario el mundo entero les apoya. En cambio la izquierda, (hablo de la de verdad, no de “socialistos”) solo tiene, cuando lo consigue, un solo arma: la unidad. Si un pueblo detecta que la izquierda es capaz de unirse y ofrecer soluciones a sus problemas suele volcarse con ella. Pero esto lo saben muy bien las Faes y los gabinetes como los de Redondo y juegan a placer sus cartas para impedirlo.

Después solo se necesita que los errejones, oltras, carmenas y compañía consigan los préstamos necesarios para sus campañas privadas. Habrá que seguir el rastro del dinero.