No hay nada cómo el tesón, el sacrificio y la ambición deportiva. El Balonmano Puerto Sagunto, el Fertiberia, después de un año duro y difícil, asciende de nuevo a la cabeza de la Liga Asobal. No ha sido nada fácil, ni para jugadores ni técnicos, así como tampoco para la directiva que ha tenido y tiene que seguir luchando contra imponderables de todo tipo pero que, sobre todo, administra escasos recursos para llevar adelante con acierto a un club que mantiene una cantera propia en la que participan muchos equipos de jóvenes porteños que son la esperanza de futuro del balonmano local, tal como exige la propia historia de este emblemático club.
Estamos en días de celebraciones y euforia, de justa y bien justificada alegría, algo sobradamente merecido, hay que disfrutarlo, pero pronto, muy pronto, ya mismo, no tenemos otra que empezar a plantearnos la próxima temporada en la División de Honor, un salto cualitativo en el que si no se solucionan algunos males endémicos estaremos destinados a ser los patitos feos de la competición con muchas posibilidades de volver a descender a la División de Plata. Un club como este, uno de los más históricos de este país, con una gran solera, no debería tener grandes problemas para reasentarse en la categoría máxima si disfrutase de una mínima solvencia económica. Hay que conseguir financiación, el pueblo tiene que retratarse, los ciudadanos hacerse socios, las empresas, al igual que Fertiberia y cada una dentro de sus posibilidades, podrían realizar algunas generosas aportaciones y el Ayto. ¡Ay el ayuntamiento! poner de su parte ganas de sacar adelante el Nuevo Pabellón.
NOTA.- (destinada a la nueva Corporación Municipal) Ese pabellón a medio construir frente al cementerio, ese que ya está empezando a deteriorarse por abandono, ya nos ha costado mucha pasta y es un crimen además de un despilfarro que no se termine de construir: es básico para la supervivencia del balonmano y demás deportes en este pueblo. No es culpa vuestra que algunas cosas se hayan hecho mal y que, concretamente esta, no haya finalizado en tiempo y forma, pero sí cabe recordar que a partir del día en que toméis posesión sí será vuestra responsabilidad sacar adelante este tema, es una de las patatas calientes que heredáis y que tendréis que asumir. Somos muchos los que esperamos que aceptéis esta responsabilidad y, seguramente, nos alegraríamos tanto como vosotros de que esta cuestión, vital para el deporte local, se resolviese pronto y del mejor modo posible.
Termino volviendo a hacer una llamada a todos y todas, al pueblo en general, pidiendo generosidad y más consciencia de lo que somos, de lo que tenemos y de lo que nos jugamos.
