El iceberg negro

Viernes, 08 Marzo 2019 19:50

Hoy, 8-M, ante lo que ya se constata como un imparable avance de las reivindicaciones feministas y la masiva toma de conciencia de género por parte no solo de la mayor parte de las mujeres, sino también de un importante número de hombres, la derecha ultramontana está que brama, no solo VOX, sino también en gran medida el postfranquista PP de Pablo Casado. Ciudadanos no deja por su parte de poner también su granito de arena en este merder.

Casado, en su lucha por taponar el escape de votos hacia la ultraderecha pretende asumir el protagonismo del antifeminismo. Su irrupción en un mundo que no entiende ni domina no ha podido ser peor. Está haciendo el ridículo de un modo espantoso, con declaraciones inasumibles ni siquiera por el mismo, teniendo que recurrir a excusas como que “me están sacando las frases de contexto”, etc. Mercedes Milá, a la que precisamente no se la conoce como una feminista, el pasado viernes en la Sexta se avergonzaba de la frase de Casado sobre el aborto cuando “les explica a las mujeres lo que él jamás podrá tener dentro”.

Me llama la atención (y más como hombre) que la Secretaria de Comunicación del PP, Isabel Díaz Ayuso, afirme en una reciente declaración: ”No creo que por el hecho de ser hombres sean culpables de nada, creo que son personas por igual”. Cierto, totalmente de acuerdo señora Isabel, pero usted ostentando el cargo que ocupa no creo que pueda ser tonta y vaya soltando inocentemente obviedades tras obviedades por su boca. Usted, Isabel, hace como que no sabe distinguir entre hombres y maltratadores, porque cuando se habla de violencia de género no se especifica ni se supone que todos los hombres sean maltratadores. ¡Claro que todos somos personas por igual! Pero yo, por el hecho de ser hombre, no me siento amenazado por una ley contra la violencia de género, al contrario deseo con todas mis fuerzas que dicha ley sea la más ejemplarizante del mundo, que se acabe de una vez con esa lacra de la que el número de mujeres asesinadas no es más que la punta de un iceberg muy negro, un iceberg mucho más profundo y vil de lo que a primera vista pueda parecer.

Resulta de todo punto ridícula la “defensa” que dice hacer de los hombres la derecha ultramontana. Hay que ser bobo para dejarse engañar. Es más que obvio que a los hombres no nos hace falta ni necesitamos defendernos de las mujeres. Lo que pretenden estos partidos es ganar votos para con ellos defender “sus” privilegios machistas y esa pretendida “superioridad” que algunos, muy machos, creen tener sobre el “sexo débil”.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Lo último de Miguel Álvarez Lozano

Más en esta categoría: « De coronillas Sandeces y mentiras »

 

 

SUCESOS

SALUD