Amigo Invisible

Viernes, 14 Diciembre 2018 18:55

Hace años que en este país incorporamos una vieja costumbre venezolana (¡¡están de moda!!) de principios del siglo XX, lo que ellos llaman “el Compadre de papelito”. Aquí se ha dado en llamar “el amigo invisible”. Se trata de un juego simpático, intrascendente en apariencia, pero que entre otras cosas, sirve para estimular el consumismo: si no terminas de conocer a la persona objeto de tu regalo ni sabes qué necesita o puede gustarle, estás condenado a regalar alguna banalidad. Es un juego “perfecto” para una sociedad de consumo o del despilfarro.

Vamos a gastar en las próximas fiestas muchos millones en regalos; muchos serán absurdos o banales, es muy difícil salirse de esta espiral consumista. Pero siempre hay cosas que se pueden hacer, por ejemplo ser conscientes de que podemos resistir a la banalización del regalo porque, al menos, hay dos caminos. El mejor: no entrar en el juego. Pero si no lo podemos evitar habrá que pensar y discurrir algo original, útil y alternativo.

Un buen ejemplo de esto sería, a mi juicio, reflexionar sobre un referente deportivo local como es el Fertiberia de balonmano. El equipo está luchando por volver a la máxima categoría y tiene muchas posibilidades de lograrlo, pero a su vez su situación económica es muy precaria, porque mantener la categoría cuesta dinero, mucho dinero, tanto que la ilusión por ascender queda empañada por el miedo al gasto económico que supondrá mantenerse.

Sus responsables están haciendo esfuerzos ímprobos para lograrlo, son gentes comprometidas con una tarea que aparenta ser imposible pero que sin embargo llevan muchos años logrando ese “milagro”, aunque siempre por los pelos, debido a la escasez monetaria.

Un buen regalo para el amigo invisible sería entrar en la página Web del Fertiberia y comprar un abono para hacer socio a tu amigo, o para ti, para lo que queda de temporada, gastarse 70 euros, o 50 si se trata de un pensionista. Resultado: a tu amigo le gustará (aunque normalmente no lo hubiera hecho por sí mismo) disfrutar del estupendo ambiente que se respira en el OVNI cuando nuestro equipo juega, y, al Club se le dará un poco más de oxígeno para llevar su proyecto adelante.

Otra idea diferente y creativa es pasarse por la Tenda de Tot el Món, en el Pasaje Moliner, y comprar una tarjeta-regalo. Las hay de diversos precios y no hay presión para gastarlas, por lo cual a quien las posee le resulta muy fácil utilizarla y siempre sabrá que la usa en productos ecológicos, bio, sanos y, sobre todo, solidarios, poniendo su granito de arena para paliar los problemas del Tercer Mundo.

Si se le da al caletre, lo que son ideas… haylas.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Lo último de Miguel Álvarez Lozano

Más en esta categoría: « Candidaturas La Sociedad Civil »

 

 

SUCESOS

SALUD