¿Enfermos?

Viernes, 16 Noviembre 2018 13:07

Primera noticia.- Irlanda, conocida históricamente por su catolicismo, ha recibido recientemente con manifestaciones de protesta y rechazo la visita del Papa. El fracaso de dicha visita es considerado un caso insólito, puesto que se trata del Papa Francisco, “el Papa bueno” según nos cuentan en la prensa un día sí y otro también. El motivo: los irlandeses están indignadísimos por el ocultamiento y falta de condenas y/o expulsiones de altos jerarcas eclesiásticos acusados de pederastia y otros abusos sexuales.

Segunda noticia.- La Iglesia española ha creado una Comisión para elaborar un estudio de la pederastia en su seno, cuya misión última será elaborar una normativa de uso interno sobre este tema. Dirigirá esta comisión el Obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez Fernández. Curioso: ¿recuerdan el famoso caso de pederastia del párroco de La Bañeza (León) que levantó ampollas por la persistencia con que el Obispo defendió al párroco? Pues a ver si adivinan quién era ese obispo.

Tercera noticia.- El Papa, en el avión de regreso de Irlanda, probablemente para “suavizar” las malas sensaciones del viaje, habló de sexualidad. Entre las “perlas” que deslizó hubo algunas que causaron sensación y que inmediatamente sus asesores han tratado de tapar o maquillar. Las palabras se las lleva el viento pero persisten las que están grabadas: el Papa aconsejaba a los padres con hijos homosexuales que fuesen pacientes con su desgracia y les sugería que llevasen a sus hijos a un psiquiatra.

Traer de nuevo a esta columna este tipo de temas no es porque me sienta escandalizado por estas noticias. No. Más o menos son como las que hemos conocido desde siempre, pero sirven como introducción para plantear a aquellos que aún me lean las siguientes reflexiones: ¿Qué se puede esperar de personas que se juramentan para contradecir su naturaleza sexual a causa de un fanatismo religioso? Aquellos que practican y cumplen de verdad el voto del celibato, los que conocen el sexo como pecado ¿qué pueden saber de sexualidad? Y con ese bagaje de dudas, ignorancia y falta de experiencia ¿cómo se atreven a ejercer de confesores, asesores y directores afectivos-sexuales?

Y no hablemos de aquellos que no cumplen las obligaciones que su voluntario celibato les impone, aquellos que además de conocer el sexo como pecado lo practican cuando pueden y como pueden: con niñ@s indefens@s, con otros curas, con las sirvientas, con alguna beata o… con una cabra. ¿Qué pueden aconsejar o perdonar a los inocentes pecadores que pasan por sus confesionarios?

En los tiempos que corren resulta increíble que aún haya tanta gente que mantenga el ritual de la confesión. Son los mismos a los que las manifestaciones externas islámicas, los vudú y otras prácticas les parecen fruto del fanatismo religioso.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Lo último de Miguel Álvarez Lozano

Más en esta categoría: « ¡Ya está bien! Gaza »

 

 

SUCESOS

SALUD