¡Ya está bien!

Viernes, 09 Noviembre 2018 11:07

A mediodía del pasado domingo se realizó ante el Reloj AL Sol del Paseo Marítimo un acto simbólico-cultural-reivindicativo que consistió en colocar una guirnalda negra en el lugar del cable de acero cuya ausencia provoca la absoluta inutilidad de dicho reloj. Este, de cuatro metros de altura y unos ocho de diámetro, fue construido en su día por la Delegación de Costas como adorno de dicho Paseo, haciendo bastantes años que, por causas desconocidas para la mayoría de los porteños, no funciona al faltarle el cable de acero que suministraba la sombra necesaria para dar la hora.

La sombra de la guirnalda permitió que Avelino Vicente, un joven científico de la localidad, nos diese a los asistentes una muy interesante charla sobre relojes de sol, algo de astronomía y, sobre todo, cómo hay que interpretar y leer la hora en este reloj en concreto, pues se trata de un modelo muy interesante que hay que conocer bien para poder interpretar sus distintas lecturas.

Después se leyó un comunicado en el que se reflexionaba sobre la dejadez institucional que permite que este bello y decorativo reloj esté varios años sin “cuerda” y también el inmovilismo de una sociedad civil que tolera que estas cosas sucedan. Se recordó que este no es el único caso pues tenemos el pueblo plagado de ejemplos similares y muchos más graves que un simple reloj de sol.

El éxito de este simbólico acto promocionado por el colectivo Acero y Vida, pese a no tener ninguna clase de pretensiones ni publicidad previa, convocando únicamente a algunos amigos a través de WhatsApps, demuestra que existe en las gentes de este pueblo una inquietud creciente por el devenir del mismo, porque ya empezamos a vislumbrar que no se resolverá nada importante si no dejamos de mirar atrás, que las miradas al pasado están muy bien, pero la importante, la que decide, es la que encara al futuro.

Si aprendemos a mirar donde debemos y no dejar que algunos “magos” especializados desvíen nuestra vista de donde debe estar, contemplaríamos las posibilidades de real y útil aprovechamiento de la Nave de Talleres, la Gerencia, el Economato, las antiguas Oficinas de AHV, el “Nuevo” Pabellón Deportivo, el Tren de Cercanías que no llega, el Pantalán, y… todo aquello que permita el normal y natural desarrollo de este pueblo.

A mi leal saber y entender creo que se va acercando el momento de que los porteños por fin y de una vez nos quitemos de encima los complejos, que no nos paralicemos ante el temor de que te llamen segregacionista por reivindicar cosas tan evidentes como necesarias para nuestro pueblo, que lo normal es exigir los servicios y prestaciones por las que estamos pagando.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Lo último de Miguel Álvarez Lozano

Más en esta categoría: « De símbolos ¿Enfermos? »

 

 

SUCESOS

SALUD