Según mis últimas analíticas, estoy limpio de excesos de colesterol y triglicéridos, dos sustancias que apenas percibimos, pero que son muy peligrosas para la salud. En años anteriores, cuando se acercaban estas fechas miraba muy mucho mi alimentación, pues al tener los valores de estos elementos demasiado altos, los médicos me recomendaban que ni me acercara a los paelleros en Pascuas.
Por cierto, maldita sea mi suerte, pues el otro día, a pesar de mi aceptable estado de salud, tampoco pude acercarme a los paelleros que deberían estar en uso en la zona de la Gerencia, pues se encontraban precintados para evitar su uso. En este caso, no se trata de una prescripción medica, sino de otra grave enfermedad que padece nuestro municipio, la cuatripartitis aguda, que consiste en tener al mando del Ayuntamiento a un montón de liberados que en su tránsito por las arterias y pasillos de la administración local, producen atascos memorables, que casi han llevado al infarto, a muchos ciudadanos que han agarrado un buen capazo al ver los paelleros cerrados a cal y canto.
Y es que claro, ya me dirán ustedes como pretenden gestionar los 80 millones del presupuesto, si en año y medio han sido incapaces de acabar un proyecto de 23000 euros. Su falta de habilidad ha provocado que la obra quede paralizada, que se rescinda el contrato, que todavía esté inacabada y que de momento, ni siquiera sepamos cuando se podrán utilizar esos paelleros.
Total que este año, algunos han sustituido la cocina al fuego o las brasas, por la tradicional tortilla de patata, la ensaladilla rusa y la multitud de dulces y pastas, pan quemaos, chocolates y monas, además del tradicional termo de café, para mantener la tensión alta. Con todo este batiburrillo, nos habrán quitado el lujo de una buena paella hecha a leña o de una torrà con los buenos embutidos de nuestra tierra, acompañada del suculento all i oli, pero lo que no han conseguido este ejercito de Pancho Villa que nos gobierna, es alejarnos de los triglicéridos y el colesterol, así que maldita sea la gracia.
