El 80% de los ciudadanos creen tener derecho a aparcar en “La puta calle” gratis, allí donde no hay vado, zona reservada, zona azul… donde no hay prohibición del Código de Circulación o norma local, ¡Para eso pago impuestos! Exclama el resabido, o este otro más fino, “El enterado” ¡Para eso pago impuesto de circulación! Pues no, ustedes y yo no tenemos derecho a aparcar una nevera, lavadora o el sofá cama en la puta calle … Tampoco el coche. No lo permite el ayuntamiento y sus autoridades por “Gracia de sus Excelencias, Eminencias y Señorías”. Usted no, pero ellos sí, aparcamiento reservado para autoridades junto al Ayuntamiento, lo paga el pueblo.
Bueno, pues tienen razón sus excelentísimas autoridades, el pago de impuestos no da ese derecho de utilizar la calle de todos, como garaje de unos pocos, o ya muchos. Y es así de forma legal y la del sentido común. La calle de todos… antes es de las personas y no de la chatarra reconvertida en auto; y si usted compra ese apestoso y caro artilugio, deberá pensar donde guardarlo, no me lo deje en “La puta calle” como si ese espacio fuese suyo y no mío… que es de todos. Un coche para el papa y otro para la mama que trabajan, otro para la nena que estudia y otro para el nini que ni trabaja ni estudia, y ya cumplió 35 años. ¿Y donde los va ha aparcar usted? No en la calle, eso no es de su propiedad.
http://www.aytosagunto.es/es-es/ayuntamiento/administracion/NormativaMunicipal/Normatica%20Municipal%20Fiscales/ORDVEH09.PDF
En realidad, si se consulta la normativa del Ayuntamiento hay mil sitios sin señal visible donde no se puede estacionar ni aparcar, a parte del Código de Circulación, vean la Normativa Municipal del enlace superior. La calle es del Ayuntamiento, no es de “La Izquierda” ni últimamente tampoco de “La Derecha”, que ya anda poniéndose chula; antes toda la calle era de Fraga y se aparcaba dónde te salía de los “boliches”. Eso sí que era libertad. Con Fraga solo los pudientes tenían coche con garaje, y los demás bicicleta y suelas de rueda de coche o esparto. La calle era de los niños, las amas de casa y los abuelos. ¡Que felicidad!
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, es partidario de reducir el uso del vehículo motorizado. El alcalde de Compromís lo ha demostrado ejecutando una red de carril bici en lo que va de su gobierno, y que ha restado espacio al coche y peatones, un circuito interruptus y pequeño para lo que necesitaría Valencia, pero sin aportar soluciones al coche. Lo último, la que ha dicho el nacionalista es: “No existe legislación que garantice el derecho a aparcar en la calle. Lo primero, además, es que la gente tenga espacio”. Lo justificó diciendo que, con decisiones de este tipo, Valencia viaja “en el camino de la inmensa mayoría de la población en España y en el resto de Europa”. Al señor Ribó le importa una mierda los problemas del currito vehiculado. Él tiene coche oficial, aparcamiento, bici y trabajo cierto bien pagado.
En España no creo, pero si en Europa de la que conozco bien sus pueblos y ciudades. Tienen las áreas peatonales con edificios de alta capacidad de aparcamientos subterráneos y en aparcamientos en terrazas superiores (tanto privado como público). Tienen calles anchas con carriles de bus, metro, bici y peatones, redes estupendas de metro y buses puntuales. Todo eso con grandes aparcamientos lanzadera en áreas urbanas externas a la ciudad, centro o histórica; nada que ver con nuestros pueblos y ciudades diseñadas para agricultores y trabajadores de a pie. Y la verdad es que en Sagunto y Puerto cada vez es más difícil circular, cada vez se tarda más en los trayectos y cada vez se puede aparcar en menos sitios. Esa es la realidad, el Ayuntamiento y sus eminentes excelencias deben trabajar en soluciones para el ciudadano. Pagar los impuestos sí que es una obligación y se les paga para gestionar estas cosas de los ciudadanos. Pero ellos a lo fácil, embargar más zonas azules.
Un coche en la calle es algo muy normal, es una necesidad ineludible hoy, si se quiere trabajar por cuenta ajena o como autónomo. Es la herramienta básica de los trabajadores, de los más débiles y ajustaditos de nuestra sociedad, los vemos a diario, aparcados o circulando contribuyendo a la economía del pueblo, del país. Otra cosa es el coche del pudiente, ese Audi o esos Mercedes o MBWs de exhibición del lujo… ¡Caña al doble coche y lujo impertinente! Ese si debe pagar impuesto extra y no el del paria, segunda mano, para el curro.
Señores excelentes… que tienen ustedes “al Pueblo” hasta los boliches.
¡Felices fiestas para todos! sobre todo para los gilipollas.
