Como ya habréis leído en anteriores ocasiones, los miembros de la oposición, nos quejamos por muy diferentes cuestiones, que tienen que ver con la gestión de los asuntos de índole municipal. Hemos hablado de la falta de acceso a algunos expedientes o de la actuación oscura antes determinadas cuestiones. Hoy os voy a hablar de que manera organizan los órganos en los que participamos, concretamente de las comisiones y también de algunos plenos.

 

Normalmente las comisiones informativas se celebran los martes. Pero en determinadas semanas, sobretodo cuando se acercan plenos, presupuestos, planes de empleo o plenos extraordinarios con temas varios, se produce una desorganización brutal, no solo en los días de celebración, sino también en los horarios. Esto no es lo más adecuado, pues he de recordar que de los diez concejales de la oposición, solo tres están dedicados en exclusiva a la vida municipal, por lo que los restantes tenemos que hacer auténticos esfuerzos para poder cumplimentar la hoja de ruta que nos imponen.

 

No voy a entrar en lo que hacen el resto de ediles de la oposición, pues creo que como ejemplo puede valer mi caso. Trabajo a turnos, por lo que necesito tiempo para poder organizarme en mi trabajo. Para que ustedes se hagan una idea, los cargos públicos tenemos derecho a utilizar un máximo de un 20% de nuestras horas de trabajo para poder hacer frente a nuestras obligaciones en el Ayuntamiento. Por lo tanto, es necesario un mínimo de tiempo de antelación para pedir los permisos y que en nuestro lugar de trabajo puedan tomar las medidas necesarias para cubrir nuestras ausencias.

 

A pesar de estas dificultades, parece que los del equipo de gobierno viven en otro mundo, muy probablemente porque casi todos ellos desconocen lo que es trabajar fuera de la política o del sector público. Los concejales no liberados, tenemos también nuestras responsabilidades profesionales y lo que no puede ser, es que se convoquen las comisiones fuera de los días señalados en los acuerdos plenarios, o de manera extraordinaria y urgente de un día para otro, pues ello genera problemas de asistencia que se podrían evitar. Por otro lado, nuestra obligación es asistir a un mínimo de dos comisiones mensuales, pero se cometen errores a la hora de contabilizar esas asistencias o a la hora de convalidar con el exceso de un mes la falta de comisiones en otro. A pesar de conocer estas irregularidades, quienes gobiernan no buscan soluciones.

 

Los miembros del equipo de gobierno siendo conocedores de esta situación, siguen a la suya, haciendo y deshaciendo a su antojo. Como ejemplo, la comisión en la que nos tenían que entregar la documentación del presupuesto, fue convocada el pasado viernes para celebrarla el martes 14 de noviembre. El lunes decidieron cambiarla al miércoles 16 a las 8:30. Pues bien, los concejales asistentes a la misma, se encontraron con la sorpresa de que la documentación que motivó la convocatoria, no estaba preparada y por lo tanto, la comisión no se celebró. Esta es una más, que se podría sumar a la sucesión de plenos del pasado mes, en el que hubo semanas en las que de los cinco días hábiles de lunes a viernes, en mi caso tuve que acudir al Ayuntamiento a diario por uno u otro motivo.

 

Como ustedes comprenderán, en una situación de dedicación parcial, esto es inasumible para un trabajador con horarios normales, que no es mi caso que cuento con los días entre semana que me dejan libres los turnos, además como ya he explicado, con la colaboración de la empresa en la que trabajo que muestra un respeto intachable sobre la legislación vigente. Sin embargo, a pesar de las quejas que se han realizado al respecto, la situación no mejora, y los delegados de algunas comisiones, siguen cometiendo tropelías con las que es muy difícil conciliar las obligaciones de nuestro trabajo con las que conlleva nuestra actividad política. Sirva este escrito público como una queja más… a ver si de esta manera hacen un poquito más de caso.