En la junta de portavoces celebrada ayer, se produjo un enfrentamiento entre los representantes de varios de los partidos que conforman el Equipo de Gobierno. La discusión fue motivada porque alguno de los asuntos a incluir dentro de los puntos del Pleno del próximo martes, no habían sido ni siquiera llevados a comisión, es decir, estaban mal gestionados; además, otras propuestas del equipo de gobierno, habían sido rechazadas en las comisiones informativas, con el consiguiente cabreo del Alcalde, que no entiende como sus socios de gobierno, se permiten abstenerse o incluso votar en contra las propuestas que llevan a esas comisiones.
Francamente siento vergüenza ajena al ver tantísima descoordinación, puesto que precisamente el equipo de demuestra cuando las cosas salen adelante por el trabajo en conjunto. Estas cosas también se ven en algunos plenos donde vemos como cada uno de los cuatro socios vota lo que le viene en gana en las propuestas llevadas desde el propio equipo de gobierno. Y esto desemboca en situaciones kafkianas como la vivida ayer, en la que el Alcalde le dio un severo rapapolvo al portavoz de Izquierda Unida, que a duras penas intentó, sin éxito, disculpar la mala gestión de sus concejales.
El miércoles, ya pude observar la falta de sintonía entre los cuatro partidos que nos gobiernan, primero en un dictamen sobre Lafarge que resulto rechazado con los votos de los tres partidos que conformamos la oposición, ya que Compromís y ADN (Podemos), no nos superaron debido a la abstención de PSOE y EU. En este caso el cabreo muy visible de la portavoz de Compromís, Teresa García, no sirvió para nada, ante la mirada impertérrita de Crispín (PSOE) y Muñoz (EU).
La escena se repitió en la comisión de Hacienda cuando ante un punto sobre el consorcio de residuos, la portavoz de Compromís se quedó sola, pues su propuesta nuevamente fue tumbada, en esta ocasión con las abstenciones de los otros tres partidos del gobierno. Nuevo enfado de Teresa García que no gana para disgustos.
Las diferencias entre los miembros del equipo de gobierno son cada vez más patentes y algunos de ustedes seguro que pensarán porque razón siguen juntos. Yo no les voy a dar una razón, sino 18: Los ocho liberados de Compromís (cuatro concejales y cuatro asesores), los cuatro de EU (tres concejales y un asesor) y de ADN (tres y uno) y los dos liberados del PSOE (un concejal y un asesor)… 18 razones para mantener el equipo de gobierno.
Esta es la triste realidad, pues sin sueldos de por medio, son inexplicables las tragaderas de los portavoces de ADN o EU ante los desaires, cada vez más visibles, del alcalde o de Teresa García. Así las cosas, como he dicho antes, tenemos al mando del municipio a un grupo que a pesar de contar con muchísimos recursos humanos, es incapaz de realizar una gestión mínimamente aceptable. Afortunadamente, ya queda menos.