El pasado martes acudí a la convocatoria en el Centro Cívico de una Audiencia Pública para exponer el Plan Acústico Municipal. Este Plan estaba pendiente desde el 2006 y es una exigencia de la Unión Europea para ciudades de más de 20.000 habitantes. La empresa contratada había preparado la puesta en escena y tenía dispuestos a sus técnicos con sus proyecciones para contarnos con todo lujo de detalles cómo y de qué manera habían realizado su estudio y las conclusiones a las que habían llegado. Por otra parte, también estaba la Secretaria Municipal para tomar notas y levantar acta de las conclusiones de la reunión
A mi modesto entender el estudio parece bastante profesional en sí mismo y estuvo muy bien explicado y defendido por los técnicos de la empresa contratada. Cosa distinta fue la actuación de los políticos del Ayuntamiento, los allí presentes y, peor aún, los ausentes. Desde el aspecto formal fue lamentable que la mesa no estuviera presidida por el Alcalde o al menos por la Concejala de Medio Ambiente. Ante sus ausencias hubo que improvisar y, después de una breve discusión entre los pocos concejales asistentes, decidieron que presidiera la mesa el Concejal de Mercados por tener la condición de ser Teniente de Alcalde, cosa que aceptó no sin antes dejar claro que del tema no sabía una sola palabra, tal como luego se pudo comprobar.
Cuando los datos técnicos fueron expuestos y la empresa contratada terminó su exposición, fue cuando se vio que, verdaderamente, los pocos concejales que habían asistido no tenían ni idea de qué iba aquello y entonces, en medio del cabreo de los asistentes, supimos que habíamos sido objeto de una “broma” de muy mal gusto por parte de nuestro inefable Ayuntamiento.
Conclusión: Se realiza un estudio para lavarse la cara al final de un plazo de muchos años; se gasta (malgasta) en ese mismo Plan un dinero porque lo exige el guión, (plan que seguramente irá a parar a un cajón como tantos otros); se convoca una Audiencia Pública sin que ni siquiera el Equipo de Gobierno haya estudiado y discutido el contenido del Plan, ni mucho menos adoptado alguna decisión o idea dentro de las opciones que dicho estudio proporciona y, además, tienen la poca vergüenza de convocar al pueblo a una reunión sin ni siquiera hacer el esfuerzo de asistir, aunque solo fuera para hacer el paripé y aparentar tomarse en serio los problemas.
Pero eso no era lo peor. Lo peor es que aquello fue una burla, una enorme falta de respeto a la ciudadanía: el estudio se puede ver en la página web de Ayto. Lo que los asistentes queríamos saber, era qué piensan hacer, qué soluciones tienen previstas para solventar los problemas detectados. Parece que han dejado claro lo que son capaces de hacer.
