Educación líquida

Lunes, 21 Noviembre 2016 11:37

No voy a insistir, porque sería repetirme, en el hecho de que cuando un servicio público se pretende hacer desaparecer, que deje de cumplir su función social para la que fue concebido, o privatizar como negocio, sigue un camino más o menos rápido, dependiendo de la correlación de fuerzas, pero que ineludiblemente pasa por el deterioro planificado del mismo, desasistiéndolo, estrangulando, capándolo, retirando aportaciones, dejando de contestar y atender las demandas de los usuarios, reprimiendo. En el servicio público de Educación eso es palmariamente comprobable. Y ya, ha cogido carrerilla. No tengo nada claro que se le pueda parar, a no ser que afrontemos en un momento determinado cómo acabar con el “poder global” que tanto condiciona “la política local”.

Para visionar qué está pasando en el bosque y alimentar la consciencia ideológica, política, social y moral de quien más saldría perjudicado por ese deterioro, huyendo de los árboles que nos ponen delante para entorpecer esa visión necesaria, tendríamos que transcender de esos temas que nos impiden la visión amplia, al objeto de que nos enzarcemos en discusiones inútiles con ellos,  acabemos los unos contra los otros, nos invada el desánimo, cejemos en las luchas: Acoso/violencia escolar, culpabilidad, maestros-padres y padres-maestros, alumnos-profesores y profesores-alumnos. Y los que quieran añadir.

De un tiempo a esta parte los medios de comunicación y la redes sociales se hacen eco de noticias relacionadas y focalizadas en la enseñanza, pública y privada, que nos pueden parecer insólitas, inconcebibles, inauditas, y que hacen referencia al ámbito escolar,  a situaciones de agresión, acoso, insolencia, desprecio, desavenencias con consecuencias,  hospitalizaciones, denuncias  y hasta suicidios. Y claro que existen. Y te dejan boquiabierto. Y alarmado, claro que sí. Y repartimos responsabilidades: que si son los padres, que si son los colegios, que los maestros, que las direcciones que no hacen puto caso, que si la Administración(educativa, judicial, de protección del menor) mira consciente o inconscientemente para otro lado, etc. Y cada uno queremos tener nuestra verdad, nuestro diagnóstico, nuestra sentencia, nuestra opción para colocarnos de parte.  Ya tenemos el árbol. El bosque, es otra cosa.

Formando parte de él, e inmerso como está, en un sistema productivo en donde la especulación, el máximo beneficio, la acumulación,  el triunfo es la razón de todas las cosas, el Sistema Educativo se pone a su servicio descaradamente, sin piedad. Ahora más si cabe. Y de manera acelerada. Y desposeído de elementos que antaño se intentaban utilizar para asegurar el Derecho a la Educación, a la Enseñanza, a la Cultura, a la Libertad individual y colectiva, a la Dignidad. Tal vez han desaparecido los ideales, y las aspiraciones a otro modelo de sociedad. Quizá porque, como señala el sociólogo y filósofo Zygmunt Bauman refiriéndose al sistema educativo “ antes cada sociedad tenía claro cuál era el modelo de “buena persona”, de ciudadano ideal, y la educación encaminaba a acercar al alumnos a este ideal. Pero, ¿cuál es el ideal ahora? Nadie tiene claro cuál sería ese ideal, porque en realidad vivimos en una sociedad que no cree en ideales ni en dogmas: en consecuencia, la educación no sabe qué hacer, y fracasa.” Claro que esta afirmación tiene pegas y por donde cogerla y matizarla. Pero creo que puede servir de alerta, o de marco, o de mínima explicación. Quizá estemos en unos momentos en que ni los padres (producto ya de un sistema deteriorado que no da respuestas ni aporta estabilidad ni futuro), ni los maestros y profesores (superficialmente preparados, desorientados, cuestionados y ninguneados), y menos, las Administraciones varias y sus políticos (brazos cómodos y cómplice del poder global aquel), estemos siendo conscientes de esa deriva por la pendiente hacia el abismo, y que alimenta fenómenos como bullying, y otras plagas. Sobran titulados. No interesan alumnos formados para producir personas  informadas y críticas. Miremos para otro lado hasta que se consuman(los usuarios), se aniquilen entre ellos, y hasta pidan castigos y más castigos. Y, encima, los de abajo, no tenemos claro “el ideal”.

Y sin embargo, si miramos a la “política local”, si subimos al árbol desde donde mirar, algo se podría hacer: para paliar, que no vaya a más, y atajar. Como soy docente y funcionario, y en estos días en que “se aprueban las Programaciones Generales de los Centros Educativos (¿hasta el 20 de noviembre, vaya tela!) se me ocurre que una manera de paliar muchas de esas situaciones de agresiones, intimidaciones, acoso, falta de respeto entre iguales, y hacia los docentes, sería que, si éstos últimos firmamos un horario personal de vigilancia diaria en el  recreo de sus alumnos de media hora, desde el Director/a hasta el último que ha llegado con las peores condiciones laborales, se cumpliera y se hiciera cumplir. Toda la plantilla de un centro en el patio,  cumpliendo por lo que se nos paga, sin excusas, atajos y mentiras, con intención de cumplir la función, ayudaría a que al menos, en el periodo escolar (lo que debe asegurar como Institución) un alumno en riesgo, todos los alumnos, se sintieran seguros, atendidos. Funciones que no se pueden llevar a cabo vigilando un tercio un día a la semana; o desde el calorcito, en la sala de profesores. Y en el horario de comedor…Y en la acción tutorial…Que a los padres se les diga qué deben y pueden hacer, y que se les haga cumplir también. Que a las administraciones…¡Ay a esas! qué no les diría yo.

Porque como dice Bauman, “la modernidad es líquida”. Lo que no quiere decir que tenga que ser “sólida”, sólida.  Pero sí que alguna certeza nos ofrezca, y alguna salida. Para lo cual no queda otra que seguir peleando. Pese a la represión, que irá en aumento.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Más en esta categoría: « Parapetados Matracas »

 

 

SUCESOS

SALUD