El muy progresista Gobierno municipal llevaba la idea de subirnos un 1,5% el Impuesto de Bienes Inmuebles, la contribución de toda la vida, y otro 15% aproximadamente a las empresas con valor catastral superior al millón de euros, que habría que sumar al subidón que ya aplicaron el año pasado. Afortunadamente, la oposición, toda la oposición: PP, PSOE, IP y Ciudadanos, han conseguido en el pleno de esta mañana que el IBI a las familias baje un 3%, que unido al 1,5% que nos quería subir el tripartito, es un 4,5%. Mientras que a las industrias se les bajará sobre un 12%. La iniciativa ha sido del portavoz socialista, Francisco Crispín, que ha sido secundada por el resto de la oposición. Enseguida, algunas voces del tripartito han empezado con la cantinela de que el PP, PSOE y Ciudadanos le estaban haciendo la pinza, en fin, la típica pataleta después de perder una votación. Hay que ver la afición que tienen a meterle la mano en la cartera a la ciudadanía.
El caso es que esta misma semana, el miércoles, para ser exactos, anunció el Gobierno tripartito, a través de su portavoz, Teresa García, que se iba a bajar el recibo de la basura un 3,7%, lo que significa dos euros menos, pero lo que te dan por un sitio, te lo quitan por otro, de ahí que ya tuvieran preparado este incremento del IBI. Menos mal que la oposición, incluido el PSOE, que como he dicho es el que lo ha propuesto, ha presentado una alternativa más sensata y menos gravosa para la generalidad de los vecinos y empresas del municipio.
Recuerdo que hace ya bastantes años, uno de estos gobiernos de progreso tuvo la feliz idea de que todas las empresas, incluidas las más pequeñas, pagaran una tasa de basura más elevada que el resto de los ciudadanos, aunque se diera el caso, de que algunos despachos de abogados, por poner un ejemplo, generaran muchos menos residuos que cualquier unidad familiar. El argumento era claro: «como son empresarios, que paguen más».
En tiempos de la II República pasaba algo parecido, porque los progresistas de entonces no distinguían entre un latifundio y un minifundio. Se ve que hay cosas que con el tiempo no cambian. Ahora se supone que los políticos tienes más formación y la mente más abierta, pero hay dogmas que siguen tan vigentes como el primer día. Será, probablemente, porque en este país, el que más y el que menos, aspira a ser funcionario o, en su defecto, a vivir de la política. Por cierto, el actual tripartito es un buen ejemplo de ello, tanto es así que ostenta muy meritoriamente el título de ser, de todos los equipos que han gobernado Sagunto, el que cuenta con más liberados. ¿Será por este motivo, por lo que quieren recaudar más?
