Haciendo gala de ese provincianismo que ahora impera, tal día como hoy, pero de año 2015, todo el mundo estaba más contento que unas pascuas porque en el Senado se había hablado de Sagunto. Por fin, sabían de nuestra triste existencia en la capital del reino. La verdad es que no era gran cosa un millón de euros para reindustrializar Sagunto y mucho menos el Camp de Morvedre, pero no había que desesperar, porque, como dijo Teresa García: «podremos ir pidiendo más medidas y más crédito en el futuro».
Desde aquella emblemática fecha no se volvió a tener noticias de este asunto. Todo el mundo daba por hecho que el millón de euros, consignado en el Senado, lo enviaría el Gobierno de España envuelto en papel de regalo con un llamativo pompón. Pero como no venía el mensajero con el paquete, un buen día, el 12 de abril de 2016, una representación municipal, formada por todos los portavoces, se presentó en Madrid para entrevistarse con el director general de industria en funciones, Victor Audera. Cuando este representante del Gobierno de España les dijo a los munícipes del Ayuntamiento de Sagunto: «Me alegro de que hayáis venido, porque estábamos esperando a que alguien se pusiera en contacto con nosotros para saber cómo utilizar esta subvención nominativa», quedó meridianamente claro que el millón de euros había que gestionarlo, que no iba a venir ningún servicio de mensajería a traerlo.
Para situarnos: el 14 de octubre de 2015 se toma el acuerdo en el Senado, y hasta el 12 de abril de 2016, faltando 2 días para los seis meses, nadie se interesa por ese fondo. Al final, era la Generalitat Valenciana la que tenía que presentar en Madrid una memoria valorada para que el Ministerio de Industria transfiriera ese millón de euros a Valencia. El caso es que, justamente un año después, se nos ha quedado muy mal sabor de boca porque todo indica que se ha llegado tarde para tramitar ese fondo. Ya sé que como en la Generalitat son de un color y en Madrid de otro, esa diferencia cromática no ayuda, por eso hay que estar ojo avizor y no confiarse. Aquí no es que se han confiado, es que se han dormido en los laureles, porque tiempo han tenido de sobra para tramitarlo.
En todo caso, acabando octubre se constituirá en España un nuevo Gobierno del Partido Popular, gracias a la estimable colaboración del PSOE, por tanto, creo que las cosas van a cambiar bastante, es decir, que esta nueva línea de entendimiento, colaboración y buenas prácticas, entre el PP y el PSOE, que claramente se vislumbra en el devenir, podrá darnos, probablemente, una segunda oportunidad. Así lo cree también la concejal y diputada Teresa García. Esperemos
