En la última comisión de ocio y tiempo libre, se trataba el asunto del Consejo de Infancia cuya puesta en marcha se aprobó en el último pleno. La propuesta la lleva el equipo de Gobierno a través del delegado de Juventud, el portavoz de EU, Guillermo Sampedro.

 

Todos los colegios públicos del municipio han tenido la oportunidad de elegir a quienes han creído oportuno presentarse entre los alumnos, que han sido elegidos como representantes de cada centro, por sufragio universal. Hay cuatro escuelas públicas en las que no se ha presentado ningún candidato, por lo que no tendrán representación.

 

En el desarrollo de la comisión, una de las regidoras del Partido Popular, Maribel Sáez, le preguntó al portavoz de EU, si no se había realizado la petición de representantes entre los alumnos de la enseñanza concertada. La respuesta de Sampedro, me dejó estupefacto, pues afirmó sin ningún tapujo, que él consideraba que no debería haber representantes de los niños de las escuelas concertadas o privadas. Le salió su vena sectaria, cuando estábamos hablando de un consejo de la infancia, que en su exposición de motivos, dice que ese consejo está dirigido a toda la población infantil y adolescente entre 6 y 18 años residentes en el Municipio.

 

Al parecer el señor Sampedro, con “S” de sectarismo, no considera niños “iguales en derechos” a aquellos que estudian en centros concertados. Esto me parece un flagrante acto de discriminación, impropio de alguien que se dice tolerante y respetuoso con el estado de derecho.

 

Me produce extrañeza que este señor presente el Consejo de la Infancia como algo que conoce a fondo, cuando demuestra no tener ni pajolera idea de los principios que lo sustentan, de los cuales destaco el primero: “No discriminación”, en virtud del cual todos los derechos deben ser aplicados a TODOS los menores de edad sin distinción. El señor Sampedro, con “S” de sectarismo, incumple de esta manera con el primero de los principios que reza ese consejo de la infancia.

 

Por ello, debería imperar la cordura y espero que Sampedro, con “S” de sectarismo, reconsidere su posición y ordene sus pensamientos, haciendo prevalecer precisamente lo que se defiende desde la base de ese consejo de la infancia, que no es otra cosa que los derechos de los niños, entre los que destacan estos cuatro, que se pueden encontrar fácilmente en las redes sociales:

 

La no discriminación: todos los niños tienen los mismos derechos.

 

El interés superior del niño: cualquier decisión, ley, o política que pueda afectar a la infancia tiene que tener en cuenta qué es lo mejor para el niño.

 

El derecho a la vida, a jugar, la supervivencia y el desarrollo: todos los niños y niñas tienen derecho a vivir y a tener un desarrollo adecuado.

 

La participación: los menores de edad tienen derecho a ser consultados sobre las situaciones que les afecten y a que sus opiniones sean tenidas en cuenta.

 

Me gustaría que el señor Sampedro, con “S” de sectarismo, explicara en que parte de esos derechos, se hace distinción entre los niños que estudian en escuelas públicas y los que lo hacen en centros concertados. Realmente lamentable la posición del portavoz de Esquerra Unida.

 

Aclaración: Sectarismo viene definido en el diccionario de la RAE, como el fanatismo e intransigencia en la defensa de una idea o una ideología.